“Gracias por ser un ángel de la vida”. “No hay palabras en el mundo que se acerquen a lo agradecido que estoy”. Estas frases de Jesús Manuel y Alejandro, dos personas que han recibido un trasplante, reposan como hojas en el ‘Árbol de los Donantes’ que esta mañana ha sido inaugurado junto a la entrada de Consultas del Hospital General Universitario de Ciudad Real.
Un emocionado Pablo León, presidente de Alcer Ciudad Real (Asociación para la Lucha contra las Enfermedades del Riñón) fue el maestro de ceremonias en la inauguración de un deseado monumento que ha tardado una década en ser una realidad. “Ya los donantes de órganos tienen su reconocimiento”, manifestó León, que indicó que “este árbol se llenará de vida con la incorporación de hojas verdes y naranjas con frases de agradecimiento de los socios trasplantados”.
Para el presidente de Alcer, “posiblemente la donación de órganos es el gesto de generosidad y amor más grande que existe, pues se trata de dar vida a otras personas que ni siquiera conoces”.
En este sentido recordó como desde que se realizó el primer trasplante, en Barcelona en 1965, hasta la actualidad, más de 60.000 personas han donado sus órganos y han hecho posible que 116.000 personas puedan ser trasplantadas, siendo España líder mundial en donación y trasplantes.
En 2022 se han realizado en España 5.383 trasplantes, de los cuales 3.402 fueron renales, 1.159 hepáticos, 415 de pulmón, 315 de cardíacos, 92 de páncreas y 4 de intestino. “Y detrás de cada uno de estos trasplantes hay una vida nueva”.
Al acto asistió Rafael Torres, presidente de la Fundación Globalcaja, organización que ha colaborado para que este árbol sea una realidad y sirva de agradecimiento a todos los donantes de órganos para que otras personas puedan vivir.
Torres expresó la satisfacción que representa para su entidad el poder aportar dinero a instituciones como Alcer, que tanto bien están haciendo para la humanidad, contribuyendo a dar vida a muchas personas.
Después tuvieron la palabra los socios trasplantados que han puesto las primeras hojas a este árbol. En representación de todos ellos habló Jesús, que agradeció a los donantes su generosidad para que ellos pudieran seguir viviendo. “Gracias por darnos la vida”, manifestó Jesús, quien también realizó un agradecimiento especial para los profesionales de la sanidad pública.
La directora médica del Hospital de Ciudad Real, Ana Sofía Yuste, agradeció la generosidad de los donantes y de sus familias. “Las familias son las que al final dan el último consentimiento y es un acto muy generoso porque lo hacen en un momento muy difícil para ellas. Además, todo el mundo tiene que saber que al final eso les ayuda, porque les facilita que se cierre el círculo”.
Yuste también agradeció la fundamental labor de Alcer, ayudando a todas las personas que tienen una enfermedad renal crónica y que necesitan un trasplante renal para seguir adelante.
Por último dio las gracias a los profesionales de la Gerencia de Ciudad Real. En este sentido destacó que el pasado 10 de febrero se realizó en Ciudad Real la primera donación de órganos en asistolia. “Era un rubicón que había que cruzar y esperamos que sea el primero de muchos, porque nos va a permitir aumentar el número de donantes al año, y por lo tanto aumentar el número de órganos disponibles para trasplantar a todos aquellos pacientes que lo necesitan”.
Por su parte, Raúl Sánchez, coordinador de Enfermería, subrayó la importancia del ‘Árbol de los Donantes’, que representa la fuerza que tienen las familias de los donantes que tomaron una decisión muy dura en momentos de pérdida de un ser querido y que hacen posible el inicio de la donación. Además indicó que también visibiliza la esperanza de esos pacientes que están en lista de espera, esperando un trasplante, y visibiliza también la vida, la vida que les dan a esos pacientes que reciben un órgano y por lo cual trabajamos todos nosotros.
Al acto también asistió Petra Sánchez, vicepresidenta de la Diputación Provincial del Área de Atención a las Personas, quien agradeció la labor de las asociaciones del ámbito sociosanitario como ALCER. “Me parece que son imprescindibles en este momento, porque no solo es necesario el trabajo que están demostrando los profesionales de la sanidad, sino también el de las asociaciones que apoyan al enfermo”.
Cerró el acto la alcaldesa de Ciudad Real, Eva María Masías, quien destacó que esta mañana quedará en el recuerdo de muchas personas: “la inauguración de un árbol que significa vida, un árbol que cada año seguirá creciendo como hacen los árboles, como hace nuestra ciudad, con hojas de los nuevos trasplantados”.
Masías indicó que como donante de órganos desde 1992, “es un privilegio tener una asociación como ALCER, con personas que luchan por toda la sociedad para enfrentarse contra las enfermedades renales que por diversas causas nos dejan una menor calidad de vida y que incluso nos pueden provocar la muerte”.
Por último, la primera edil celebró que por fin sea una realidad este “gesto simbólico y bonito reconocimiento a los donantes”. Un proyecto muy perseguido y soñado por el presidente de Alcer para celebrar la vida y recordar a la figura que la hace posible: el donante.