La Hermandad ‘más joven’ de Ciudad Real, la del Prendimiento, muestra la devoción del barrio de Los Ángeles a Jesús Cautivo y la extiende a toda la ciudad en un recorrido que este Domingo de Ramos se vive de manera aún si cabe más intensa al conmemorarse su vigésimo aniversario fundacional.
Con “mucha satisfacción” se siente este veinte aniversario por “todo lo que se ha hecho y el patrimonio que se ha adquirido”, expone el prioste de la Hermandad, Carlos Javier Pérez, que asegura que están “muy contentos del trabajo realizado”.
De la carpa instalada en el colegio Nuestra Señora del Prado-Marianistas, salió el paso del Prendimiento, cuya imagen de Jesús Cautivo luce los estrenos de potencias, túnica y broche, así como el palio de la Virgen de la Salud, con nuevas bambalinas bordadas delantera y trasera, con dos esculturas de angelotes en cada una realizados por el artista sevillano José María Leal.
Las calles de Los Ángeles se llenaron de fieles para presenciar el paso del Prendimiento portado por 42 costaleros al ritmo de las marchas interpretadas por 95 músicos de la Agrupación Santo Tomás de Villanueva, que tocó ‘Cautivo, me tienes cautivo’ ante el colegio Marianistas cuyo Coro de unos 45 niños cantó este tema con el duende de Antonio Montañés como solista. “Lo que daría yo por quitarte esas cadenas, acariciar tus manos, tu pelo y tu piel morena”, cantaron los chavales, que entonaron, posteriormente, la ‘Salve a la Virgen de la Salud’ a la llegada de la Madre del Cautivo.
Desde el balcón de los Marianistas, corazones de papel y pétalos de rosas blancas llovieron sobre el palio de la Virgen, alentado su avance con la música de los en torno a ochenta miembros de la Agrupación Santa Cecilia de Calzada de Calatrava.
Más de un centenar de niños y jóvenes, mostrando el ímpetu y nueva savia de esta Hermandad, participaron en el desfile procesional, con una amplia representación de la Guardia Civil y presidido por el consiliario y párroco de Los Ángeles y el Pilar, Juan Carlos Fernández, que destacó el objetivo de acompañar en este Domingo de Ramos a Jesús Cautivo “dando testimonio de que la fe en Jesucristo es la que nos salva”.
Los cirios azules de los hermanos del Misterio, cuyo paso llevó un exorno floral en tonos malva y morado, y los blancos de los cofrades que alumbraron a la Virgen iluminaron el recorrido al caer la noche y el tránsito por el pasaje de la Merced, el saludo al Nazareno en San Pedro y el recogimiento de nuevo en el barrio estuvieron entre los momentos, seguidos por multitud de personas, más conmovedores de la estación de penitencia.