La menor de 12 años de Manzanares, presuntamente obligada a mantener relaciones sexuales completas con un chico que le doblaba la edad, ha ratificado la denuncia en el juicio a puerta cerrada que se ha celebrado hoy contra el adulto en la Audiencia Provincial de Ciudad Real
El acusado, A.C.P., de 31 años cuando supuestamente pasó esto, en marzo del año 2015, dice que no conoce a la chica de nada, y se ha declarado inocente en el juicio en el que se expone a una condena de 10 años de cárcel por “abuso sexual” y no por “agresión sexual”, como podría parecer por la gravedad de los hechos.
No hubo violencia
“La ley contempla el delito de abuso sexual con penetración diferenciado del de agresión sexual, dependiendo de si se ejerce o no la violencia”, ha explicado Carmen Delgado, la abogada de la Junta de Comunidades, que en estos momentos tutela a la menor, y ha ejercido la acusación en nombre de la adolescente.
En el camino de las Cuevas de Membrilla
La chica, de la que la fiscal dice “no estaba preparada evolutivamente para tener una relación sexual completa”, y su hermana de 14 años, se encontraron con el acusado en Manzanares la tarde del 3 de marzo de 2015. El adulto las invitó a ir a la finca de un amigo, en el camino de las Cuevas de Membrilla, y las chicas se fueron caminando hasta allí.
Estuvieron esperando horas al acusado que llegó sobre las once de la noche. Una vez en la casa de la finca, el adulto empezó a besar y desnudar a la más pequeña de cintura para abajo, “que no manifestó oposición para ello”, dice textualmente el escrito de calificación de los hechos probados.
La chica le pidió que parase
La menor se empezó a incomodar cuando el adulto se puso un preservativo y la penetró, entonces le pidió que parase porque le hacía daño, pero él siguió adelante hasta que eyaculó. Tampoco hizo caso a las advertencias de la hermana, que también le pidió que la dejara.
La víctima y su hermana, mayor de edad ahora, han ratificado hoy esta versión de los hechos.
La segunda vez que abusan de ella
Se da la circunstancia de que esta cría ya fue víctima de otro abuso sexual cuando convivía con su madre, en septiembre de 2014. Por ese caso, la Audiencia Provincial condenó a tres años de cárcel a un vecino de su barrio que la abordó en un parque y la manoseó.
Unos meses después de este caso, cuando se tomó conciencia de que la menor estaba desprotegida, los servicios sociales intervinieron y se decidió ingresarla en un hogar de protección y apartarla de su entorno familiar, situación en la que permanece ahora.
Fiscalía y Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, que acusan por el artículo 183 del Código Penal (apartados 1 y 2), piden también una indemnización de 10.000 euros para la chica, que ha declarado por videoconferencia, para evitar la confrontación visual con el acusado.