Las feministas fueron unidas en la manifestación del Día Internacional de la Mujer de Ciudad Real, pese a la división por la ley trans y las reivindicaciones de este colectivo, a diferencia de otras ciudades españolas donde fueron separadas. Sin embargo, el final de la marcha no estuvo exento de polémica.
Primero hubo conflicto con la lectura de manifiestos, porque la marcha la convocó la Asamblea de Mujeres Feministas de Ciudad Real, y el Colectivo Espinas quiso también pronunciarse. Y luego subió una mujer espontánea al escenario de la plaza Mayor que generó aplausos y también algunos pitidos entre el público.
Una espontánea coge el micro y critica las reivindicaciones trans en el 8M
“Hoy es el día de la mujer, y el día que haya que hablar de los trans, de los homosexuales y de los demás, se habla, pero hoy son mujeres que murieron, las conmemoramos y luchamos. Esto no es una fiesta, es una lucha. Os habéis cargado muchos años de lucha”, dijo la mujer, que no habló en nombre de ningún colectivo y que profirió un insulto.
Está claro que en su intervención la mujer criticó que las reivindicaciones trans empañaran la celebración del 8M. Entre líneas hizo referencia a la muerte de 129 mujeres que estaban en huelga en una fábrica de Nueva York por un incendio el 8 de marzo de 1908, motivo por el que el Día Internacional de la Mujer es el 8M.
Asimismo, cuestionó las connotaciones festivas dadas a la manifestación por parte de algunas personas, pese a ser un día de “lucha”. Dos hombres que portaban la bandera trans subieron al escenario bailando al son de consignas que no tenían que ver con las mujeres y la multitud hizo un pasillo por el que pasaron personas trans. También criticó la división de las feministas, algo que seguro para “machistas y fascistas” es motivo de alegría.
La Asamblea de Mujeres Feministas afirma que se dieron situaciones “difícilmente justificables”
La Asamblea de Mujeres Feministas de Ciudad Real, como convocante y organizadora de la marcha, ha valorado “positivamente tanto el desarrollo como la asistencia”, de más de un millar de personas, pero ha condenado “enérgicamente” los hechos ocurridos antes de la lectura de su manifiesto.
Cuentan que el Colectivo Espinas intentó impedir la lectura del manifiesto oficial y hacen referencia a que en medio del “desconcierto” subieron dos hombres con banderas trans, que gritaron consignas ajenas al movimiento feminista, unas situaciones a su juicio, “difícilmente justificables”.
Asimismo, agradecen la valentía de la mujer que subió al escenario para expresar su indignación, que “recibió una gran acogida” por parte de los asistentes, y que a la asamblea le aportó “ánimo y fuerzas”. “El futuro será feminista o no será, ¡que viva la lucha de las mujeres!”, concluyen.
Cabe recordar que la Asamblea de Mujeres Feministas de Ciudad Real portó una pancarta en la que se podía leer ‘Por los derechos de las mujeres, contra el borrado de las mujeres’, y que en su manifiesto expresaron su oposición a la ley trans.
“No permitiremos que se nos borre: si la categoría sexo se elimina del ámbito jurídico, desaparecerían las leyes de protección específica de las mujeres; si desaparece de la estadística, se ignoran los datos que afectan a las mujeres; si el sexo es irrelevante en el deporte, se propicia el fraude”, señalaron. Bajo su punto de vista, la ley trans pone en jaque “la seguridad conquistada por las mujeres”.
El Colectivo Espinas dice que “el feminismo debe de ser una lucha inclusiva y diversa”
Una de las portavoces del Colectivo Espinas, Marta Vaquerizo, ha afirmado a Lanza que “el feminismo debe de ser una lucha inclusiva y diversa”, y que están en contra “de cualquier tipo de exclusión, bien sea mujeres trans, racializadas, precarizadas o lesbianas”. “No vamos a dejarlas solas. Ciudad Real está con las mujeres trans y quedó de manifiesto en la marcha”, ha expresado.
Asimismo, Vaquerizo ha lamentado que se las intentara “silenciar”, al no dejarlas en principio leer el manifiesto. Están en confrontación directa con el colectivo organizador, pero ha asegurado que siempre “se ha permitido hablar a todo el mundo”. Al final leyeron desde el escenario.