El Consejo de la Red de Parques Nacionales, presidido por la vicepresidenta y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha dado el visto bueno al Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional de Cabañeros, en las provincias de Ciudad Real y Toledo.
En una reunión que ha tenido lugar este lunes, el Consejo de la Red de Parques Nacionales ha informado del Plan Rector de Uso y Gestión del Parque Nacional de Cabañeros y ha emitido su informe preceptivo con comentarios.
Estos, ha informado el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico, tendrán que ser tenidos en consideración para que la Comunidad Autónoma de Castilla-La Mancha apruebe finalmente el PRUG mediante, decreto 25 años después de la declaración de Cabañeros como parque nacional.
El PRUG establece las directrices generales de gestión de este espacio protegido y está considerado el instrumento básico que permite la gestión, protección y conservación de los valores de la zona, mediante el adecuado uso y gestión de sus recursos.
Y se marca como objetivos principales desarrollar las actuaciones precisas para asegurar la conservación y divulgación de su patrimonio natural, geológico, paleontológico, cultural, arqueológico y antropológico.
En su texto se establece cómo se ha de diseñar y desarrollar un sistema de uso público que facilite el conocimiento y disfrute del parque nacional, promoviéndose visitas de calidad y compatibles con la conservación de los recursos naturales y culturales, que se han de adaptar a la capacidad de acogida del espacio natural.
Se marcan igualmente las prioridades de investigación, con el fin de proveer una adecuada base científica para la gestión y de adquirir un mejor conocimiento científico de los recursos naturales y culturales del parque, a la vez que se definen, localizan y regulan los usos, las actividades y los aprovechamientos tradicionales compatibles con la conservación.
El PRUG también contempla la delimitación del parque y cataloga las distintas zonas en las que se divide, fijando sus zonas de reserva, las de uso restringido, las que se consideran de uso moderado y las que se determinan como de uso especial.
Por otro lado, contempla inversiones de algo más de 36,5 millones de euros desde su entrada en vigor hasta el término de su vigencia fijada en diez años.
De estas inversiones, una parte importante, 11,5 millones de euros, irá destinada a la prevención y lucha contra los incendios forestales.
El cuadro financiero de inversiones contempla destinar una inversión de 1.780.000 euros a regenerar y conservar especies del monte mediterráneo, así como invertir 600.000 euros en el estudio, diagnóstico y propuestas de actuación de hábitats y especies de interés comunitario, incluyendo los bosques mediterráneos. Actuaciones como la restauración y sustitución progresiva de las repoblaciones de coníferas no autóctonas contarían con una inversión de 1.630.000 euros y a la realización de censos y cartografiado de especies amenazadas, de interés comunitario y especies clave se dedicarán 1.950.000 euros.
Igualmente se contemplan actuaciones de mejoras del hábitat para la recuperación de lince ibérico y águila imperial por importe de 800.000 euros, además de otras inversiones para la conservación de especies claves como el buitre negro.
Al control de las poblaciones de ungulados se dedicarían 1.200.000 euros y a la erradicación de especies exóticas de fauna 980.000 euros.
El PRUG también recoge inversiones relacionadas con los ciudadanos y la participación social con el objetivo de involucrarlos con el parque, a las que se dedicarían 980.000 euros.
A proyectos de investigación se dedicaría un millón de euros y al desarrollo de sistemas interpretativos y actualización y dotación de las instalaciones y elementos interpretativos se destinarán un total de 600.000 euros.
Las acciones para la difusión de valores naturales y culturales y la presencia del parque en la sociedad contarían con una inversión de 650.000 euros y al mantenimiento de instalaciones e itinerarios, incluyendo el mantenimiento de los centros de visitantes y de información se dedicarían 3.450.000 euros durante estos diez años.