María E. Moya / Valdepeñas
El pleno del ayuntamiento de Valdepeñas aprobaba el lunes en su sesión correspondiente al mes de abril, la nueva Ordenanza de Seguridad y Convivencia Ciudadana. Una ordenanza planteada por la concejalía de seguridad ciudadana para fomentar el civismo y que se pueda disfrutar de un ocio tranquilo y en convivencia, que regulará aspectos tales como el botellón o el vandalismo.
En el debate previo a la votación, el portavoz del grupo municipal popular, Fernando Prieto, argumentaba en su intervención que el texto de la ordenanza no está consensuado, explicando que no pudieron asistir a las dos reuniones para debatirla, pero que si presentaron ocho propuestas de las que no se ha admitido ninguna “nosotros, como no hemos visto recogidas nuestras propuestas, entendemos que es su ordenanza y que son ustedes los que la tienen que aprobar”.
Con respecto a esto, la concejal de tráfico y seguridad ciudadana, Ana Rosa Ruiz, contestaba que sus propuestas relativas a la prostitución “se sacaron por no adecuarse a la realidad de la localidad” y otras como la colaboración de personas extranjeras en el fomento del civismo “porque aquí no se hacen distinciones de los ciudadanos por su origen. Tampoco se aceptó lo que para el equipo de gobierno era causar un perjuicio a los barrios y las asociaciones “suprimir las actuaciones musicales en la calle”. Prieto asegura que su partido quería solamente regularlo y que “regular, no significa quitar” recalcó.
Por otro lado, José Manuel Pena, portavoz de UCIN (Unión de Ciudadanos Independientes” explicaba que se abstendrían en la votación por entender “que los políticos no somos quienes para juzgar, sino que tenemos que educar a los ciudadanos”. Para Pena, la opción correcta sería la de derogar la ordenanza actual y eliminar esta nueva “por ser más restrictiva que la anterior”. Desde el equipo de gobierno, Ruiz aseguraba que la ordenanza contempla medidas educativas, que al igual que el texto, se intentarán consensuar. Por su parte, el alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín aseguraba que el procedimiento para tramitar los expedientes no será “arbitrario, sino que se estudiará en todos los casos si lo que se dice o no es verdad”.
La opinión de Gregorio Sánchez, portavoz de Izquierda Unida en el pleno de Valdepeñas es que la ordenanza se basa en “una ideología conservadora y donde además parece existir cierto afán recaudatorio”. Sánchez explicaba que presentaron sus propuestas, habiendo sido aceptadas algunas y otras no. Criticaba por otro lado el alto nivel de las sanciones, que en los casos más graves podrían ser de hasta 3.000 euros, porque según el concejal de Izquierda Unida “aquí no tenemos el mismo nivel adquisitivo que en Madrid y las multas son las mismas”. El alcalde le contestó sobre este asunto pidiéndole “que se lo cuente a quien vive encima de un disco-bar y se dirige a la alcaldía porque no puede dormir en cuanto llega el verano”.
Finalmente la ordenanza se aprobó por mayoría absoluta, con el voto en contra del grupo popular, y las abstenciones de UCIN y de Izquierda Unida.