El ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, ha avanzado este jueves que espera un aumento de la afiliación a a la Seguridad Social de unas 50.000 personas en el mes de septiembre (80.000 en valores desestacionalizados), lo que situará la cifra de ocupados en niveles que “holgadamente” superarían los que había antes de la pandemia.
“Es un dato extraordinariamente positivo, porque es un mes de septiembre normal”, ha señalado Escrivá durante la presentación de la estadística experimental sobre afiliación y expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) de la primera quincena de septiembre.
El ministro ha subrayado que, por segundo mes consecutivo, la Seguridad Social ganará cerca de 80.000 nuevos ocupados en términos desestacionalizados, cifra similar a la de agosto, confirmando así el “fuerte dinamismo” de la creación de empleo.
“Si en agosto ya estábamos en niveles prepandemia, en septiembre los superaremos holgadamente”, ha enfatizado el ministro, que ha remarcado que durante el verano y estos primeros días de septiembre se están registrando en el mercado laboral datos “extraordinariamente positivos”, que muestran una recuperación “enormemente vigorosa”.
En cuanto a los ERTE, Escrivá ha avanzado que actualmente quedan unos 250.000 trabajadores amparados por este instrumento, 20.000 menos que en septiembre, una fotografía que, a su juicio, no variará demasiado cuando se publiquen los datos de finales de mes.
De estos 250.000 trabajadores en ERTE, 175.000 están suspendidos de empleo por completo, mientras que 80.000 se encuentran trabajando a tiempo parcial.
Por modalidades, unos 90.000 trabajadores están fuera de ERTE con exoneraciones de la Seguridad Social, mientras que 160.000 están en ERTE exonerados, de los que 55.000 se encuentran en las modalidades de impedimento y limitación de actividad y 105.000 en sectores ‘ultraprotegidos’.
LA FORMACIÓN, CLAVE EN LA PRÓXIMA PRÓRROGA DE LOS ERTE
Desde mayo, los trabajadores en ERTE se han reducido en casi 300.000 personas, lo que demuestra, a juicio de Escrivá, que el esquema de ERTE vigente, que incentiva en mayor medida la reactivación de trabajadores, ha funcionado muy bien.
Eso sí, ha señalado que, de cara a la prórroga que se empieza a negociar hoy con los agentes sociales, la prioridad no es tanto incentivar la reincorporación de trabajadores con mayores exoneraciones, sino la formación de los trabajadores.
“Vamos a escuchar a los agentes sociales y ver qué valoración hacen de los datos. Yo diría que en cada una de los periodos hemos tenido que evaluar la situación, hemos ido cambiando las prioridades. En este momento, con un número de trabajadores acotado y también muy acotado sectorialmente, el énfasis hay que ponerlo esta vez en la formación de estos trabajadores. Algunos tendrán que reajustarse dentro de la empresa o hacia otras empresas y sectores y la formación tiene que ser un elemento central en este nuevo esquema”, ha precisado.
