La Asociación Cultural Venta de Borondo llevó a cabo en la mañana de ayer sábado la sexta edición de su jornada-ruta cervantina, cuya celebración estaba prevista para el pasado 23 de abril, coincidiendo con la celebración del día del Libro. Sin embargo, las lluvias caídas en aquellas calendas impidió su materialización.
La jornada contó con una breve ruta de apenas cuatro kilómetros por los alrededores de la venta, a lo largo de la cual los voluntarios de la Asociación brindaron información variada sobre la propia venta, así como de los alrededores. Destacó el anuncio referido al cambio de titularidad de la venta, que pasará a propiedad -y responsabilidad- del ayuntamiento de Daimiel, término municipal al que pertenece este quijotesco enclave. Los distintos propietarios del inmueble, que lo donarán, así como el consistorio daimieleño, rubricarán el acuerdo en las próximas semanas.
Cabe señalar que la Venta de Borondo quedó declarada Bien de Interés Cultural en 2007, bajo la categoría de Monumento. Igualmente, en 2011, la venta fue objeto de un Proyecto Final de Carrera en Ingeniería de Edificación a cargo de David Cejudo -presente en la jornada- para la realización de una propuesta de restauración y consolidación.
En 2016 el estado de la Venta era de ruina casi inminente y su torreón se encontraba en peligro de desplome. Ante esta situación la Federación de Asociaciones Culturales “Ciudad de Daimiel” (Fedada) organizó una ruta de senderismo reivindicativa que, a la postre, resultó el inicio de la andadura de esta asociación cultural daimieleña, gracias a la cual, fundamentalmente, debemos que esta cápsula del siglo XVI aún esté en pie, y con visos de seguir estándolo en el futuro para disfrute de los visitantes que acoja.
Como colofón a la jornada se leyeron varios fragmentos de la obra maestra de la literatura universal como es El Quijote, contando como marco la venta que, según algunos, pudo servir de escenario para que el de la Triste Figura fuera ordenado Caballero Andante.