La Guardia Civil, que tres años antes de la pandemia abandonó las viviendas de la antigua casa cuartel de Saceruela por motivos de restructuración, para concentrar sus efectivos en Almadén, empezará a atender de forma presencial una hora a la semana en la localidad, los jueves de 9 a 10.00, en nuevas oficinas habilitadas para ellos en los bajos del Ayuntamiento.
La atención presencial, que en la pandemia no existió y que según el alcalde José Fernández, en el último año también se hacía un día a la semana en el obsoleto cuartel, mejora al tratarse de un lugar más céntrico y accesible para el ciudadano.
De cuartel a residencia de mayores
La vieja casa cuartel está en trámites de cesión al Ayuntamiento, que en vista del desuso recuperará la titularidad del inmueble que se cedió al instituto armado en los años cuarenta del siglo pasado. “Tenemos intención de construir ahí una residencia de mayores o similar, un servicio que necesita el pueblo”, subraya el alcalde.
La seguridad no está en peligro
Que Saceruela (unos 600 habitantes), como otros pequeños pueblos de la provincia no disponga de puesto fijo con personal de la Guardia Civil no significa que peligre la seguridad. Al contrario, según el alcalde “ahora patrullan más a menudo por la comarca al estar todos concentrados en Almadén. Y acuden más guardias en función de las necesidades del momento en veinte minutos. Opino que la presencia es igual o mayor que antes, con la ventaja de que la atención presencial se hace en el centro”.
Las oficinas, recién acondicionadas
Las oficinas están recién acondicionadas, dentro de la rehabilitación general del Ayuntamiento, a falta de detalles, como el logotipo del instituto armado que se colocará en breve. “Es un sitio más digno y funcional”. El Consistorio sigue a la espera de la cesión del viejo cuartel.