Helvetia, Santa Lucía y Amsur, las aseguradoras para las que trabajó el corredor de seguros Pedro Garrido, acusado de estafar 1,2 millones de euros a clientes de su gestoría en Villarrubia de los Ojos, están dispuestas a negociar con los afectados la devolución de parte de esas cantidades, como responsables civiles subsidiarios.
Abogados de las compañías, acusaciones y defensas han empezado a negociar este martes en la Audiencia Provincial, antes del comienzo del juicio por un caso que se destapó hace seis años. Las partes, incluida la fiscalía, se han dado de plazo hasta el viernes para acordar una sentencia de conformidad que implique penas de prisión para el presunto estafador, Pedro Garrido, su mujer y su hija (trabajaban en su gestoría), y una compensación económica importante.
“La mejor sentencia que se pueda dictar en esto es la que se haga de conformidad con todas las partes”, asegura José Luis Vallejo, el abogado de la mayoría de perjudicados, una treinta de pequeños ahorradores de Villarrubia clientes de Garrido entre los años 2014 y 2016, cuando supuestamente se produjo el engaño.
La presunta estafa se negociará “caso por caso”
Las partes, que después de seis años de procedimiento se han reunido por primera vez este martes a instancia de la sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real, antes del inicio del juicio, están dispuestas a estudiar caso por caso. “No podemos hablar de a cuánto asciende la responsabilidad civil, habrá que estudiar caso por caso y los porcentajes, unos perjudicados están con una aseguradora y otros con otra. Todos tendremos que ceder, hacer las cuentas, y resarcir con la mayor cantidad que se puede”, ha contado Vallejo tras la vistilla preliminar del juicio.
El inicio de las conversaciones de acuerdo también afecta a la responsabilidad penal, “habrá condena para todos, en principio hasta que las penas no estén firmadas y ratificada no conviene decir nada”. Si las conversaciones resultan infructuosas el juicio empezaría a partir del viernes.
Comparte banquillo con su mujer y su hija
Pedro Garrido, el presunto estafador de Villarrubia de los Ojos, que ha pasado dos años en prisión preventiva por este asunto, no ha querido hacer ningún comentario. Ante la Audiencia comparte banquillo con su mujer y su hija, consideradas por la fiscalía y la acusación particular como “cooperadoras necesarias”. Los tres están imputados como autores de un delito de estafa agravada por la fiscalía, que alternativamente acusa de apropiación indebida, en concurso medial con un delito continuado de falsedad en documento mercantil.
5 años y medio de cárcel para el principal acusado
El ministerio fiscal solicita cinco años y medio de prisión para Garrido y multa, y cuatro años y tres meses para las dos mujeres, además de multa. En el juicio están representadas como responsables civiles subsidiarias las aseguradoras Helvetia, Santa Lucía y Amsur, que hasta este martes se habían desentendido de las operaciones de su corredor de seguros.
Casos de más de 200.000 y 90.000 euros
Hay situaciones especialmente sangrantes como la de uno de los perjudicados que llegó a entregarle a Garrido, con el que tenía buena relación y se fiaba de su competencia como economista, 215.000 euros para contratar un depósito con el Banesto, luego Banco Popular. Después pasaron a lo que el acusado denominó un gran fondo Sicavpgg , “un producto de su invención”, según el escrito de calificación del ministerio fiscal.
Con ese mismo producto otro ahorrador de la comarca entregó 95.000 euros al acusado, economista de profesión, y conocido en Villarrubia de los Ojos como empleado del Banco Popular. Con la buena reputación que se labró en esa entidad financiera y la de su familia, Garrido abrió una gestoría, Perkapital, y se dedicó a trabajar como agente exclusivo de Helvetia desde el 7 de noviembre de 2012 hasta el 23 de febrero de 2016.
La madre y la hija, «conocedoras», según la fiscalía
En la gestoría también trabajaban su mujer y su hija, la primera como agente colaborador de la entidad Banesto (Banco Popular), hasta el año 2010, y la segunda como auxiliar externo de la agencia mediadora Amsur que mediaba en pólizas emitidas por la aseguradora Santa Lucía. La fiscalía considera que esta acusaba “tenía acceso a toda la documentación relativa a las gestiones realizadas por su padre, y era conocedora y partícipe, al igual que su madre”, por eso las imputa.
La acusación particular que ejerce el abogado José Luis Vallejo en representación de todos los perjudicados excepto tres, solicita penas similares, un poco más altas en el caso de Garrido, de seis años de prisión por estafa agravada.
Captó a los perjudicados por su fama y las aseguradoras
Garrido, con buena fama en Villarrubia de los Ojos, obtuvo la confianza de una treintena de ahorradores en esos años 2012-2016, de los peores de la crisis financiera, para obtener dinero de estas personas que confiaban en su gestoría “amparados por la cobertura jurídica que ofrecían dichas mercantiles”.
Lo que hizo el acusado, según la imputación de la fiscalía, es simular contratar pólizas y productos financieros incluso inexistentes y supuestamente muy beneficiosos, con tipos de interés de entre un 4% y 5%. Otra forma de actuar era rescatar productos realmente contratados de forma ilícita para beneficio propio, con impresos de las entidades Helvetia, Seguros Santa Lucía o Banco Popular, y presentándose como agente financiero de estas aseguradoras e incluso el BBVA para facilitar las transacciones.