Los dirigentes del PP en Ciudad Real y en Castilla-La Mancha, Francisco Cañizares y Paco Núñez, respectivamente, y el presidente de la Fundación Concordia y Libertad, Adolfo Suárez Illana, han coincidido en invocar el espíritu que presidió el inicio de la democracia en España, coincidiendo con las primeras elecciones municipales, en abril de 1979.
Ha sido en el homenaje a los 55 concejales del Grupo Popular que han pasado por el Ayuntamiento de Ciudad Real durante los últimos 40 años.

Con Francisco Gil-Ortega y Rosa Romero a la cabeza, como primer alcalde y alcaldesa de esta formación en la capital, el acto ha querido recordar a quienes dieron un paso adelante para protagonizar la vida pública en la Transición, tras la dictadura franquista.
El presidente del PP provincial ha señalado que los primeros ayuntamientos democráticos “fueron fundamentales para el desarrollo de nuestro país” y, de alguna manera “fueron más especiales para los consistorios de las ciudades y los pueblos”, en un momento, en 1979, donde “había una incertidumbre tremenda” tras la aprobación de la Constitución “por parte del pueblo español”.
En ese escenario estaba todo por hacer, ha indicado Cañizares, pues había “una falta de certezas sobre lo que venía por delante y respecto a cómo manejar las instituciones en el nuevo marco”.

Minutos antes de participar en el acto, en el que se han entregado unas placas a los ediles homenajeados, el candidato al Ayuntamiento capitalino ha destacado la apuesta “por lo municipal” del PP, frente a otras “opciones políticas que no le dan tanta importancia”.
En este sentido, ha reivindicado la figura de los concejales, a la hora de “arreglar los problemas del día a día y las situaciones difíciles” de los ciudadanos, tal y como han demostrados sus ediles en las cinco legislaturas que ha gobernado el Partido Popular en Ciudad Real, donde ha sido un partido “de éxito».

El PP, ha agregado, es ejemplo de “cómo se puede cambiar una ciudad en 40 años”, todavía con camino por recorrer “para seguir creciendo”.
Precisamente, Cañizares ha visto en la figura de Suárez Illana un exponente de lo que significó la Transición en España, de la mano de su padre, “una persona y un ejemplo que sirve a todas las ideologías”, a la hora de asentar “la democracia”.
Al igual que quien fuera el primer presidente del Gobierno en la etapa democrática, los homenajeados este miércoles, ha sostenido Cañizares, “han sido protagonistas” de la etapa democrática, y al “dar la cara por el PP”, han conseguido atesorar “un enorme bagaje”, que ahora les agradece “toda la sociedad de Ciudad Real”.
Cañizares mira al futuro con “esperanza e ilusión”, sin perder de vista “de dónde venimos”.

Diálogo y entendimiento
Por su parte, Paco Núñez, ha coincidido en subrayar la “impronta y capacidad política” de Suárez Illana y ha señalado que “el espíritu de diálogo y entendimiento de entonces es fundamental en la política de hoy en día”
“La democracia, ha reflexionado, es una carrera de relevos y por tanto hoy es natural y positivo que recojamos el testigo y legado de aquellos que estuvieron en primera línea en el pasado”. Ha celebrado el “trabajo, esfuerzo, dedicación y pasión por mejorar la vida de sus vecinos” de los pioneros, que ha servido de “hitos para construir la sociedad que hoy conocemos”.
Este patrimonio político es el que, según Núñez, defiende el Partido Popular, con el objetivo de “mejorar la vida de los ciudadanos” y para que “España progrese, avance, crezca y sea un país sólido, cohesionado, que genere empleo, sea competitivo y mejore el bienestar de sus vecinos”.
Y en este ámbito, asegurado que Pablo Casado “es el presidente que nuestro país necesita, frente a los experimentos que hemos tenido de la mano de Sánchez, con un calendario de ruptura pactada con los independentistas catalanes”.

Frente a ello, el Partido Popular “trabaja desde la moderación, el diálogo, el entendimiento y el consenso”, con la finalidad de “mantener a nuestro país unido y fortalecido”. Un objetivo que se conseguirá, en su opinión, el 28 de abril “con un cambio político”.
También ha reivindicado para Ciudad Real la figura de Cañizares como alcalde, con el fin de que la ciudad “siga creciendo”, y ha sentenciado que “si a Ciudad Real le va bien, le va bien a España, y si a España le va bien, le va bien a Europa”.
Ley como límite
Por último, el presidente de la Fundación Concordia y Libertad, Adolfo Suárez Illana, ha reivindicado la ley como marco democrático, cuyos límites no se pueden rebasar.
Parafraseando al Rey, ha dicho que «no hay democracia por encima de la ley, ni ensoñación que se pueda saltar la ley en una sociedad democrática», así como ha indicado que el homenaje a alcaldes y ediles de hace 40 años es un testimonio de la culminación de la Transición y la llegada de la democracia «a todos los rincones de España».
La nueva etapa significó “el triunfo de la concordia sobre el odio, el triunfo del trabajo en equipo sobre el individualismo y el triunfo de la ley”.
En el acto, celebrado en el antiguo casino, han estado numerosos representantes del PP y cargos como diputados nacionales y regionales, y miembros de la actual Corporación.