Belén Rodríguez
Ciudad Real
El 27 de marzo del año pasado un hombre que conducía muy bebido provocó un accidente de tráfico en la N-430 en Torralba de Calatrava en el que murió un mujer de 47 años. Ahora la fiscalía reclama para él una condena de cuatro años y tres meses de prisión por los delitos de homicidio por imprudencia grave (en concurso con un delito contra la seguridad vial) e intento de omisión del deber de socorro, según consta en el escrito de acusación provisional que acaba de hacer público el ministerio fiscal.
De momento no hay fecha de juicio, la vista la tendrá que fijar el juzgado de lo Penal que le corresponda aunque parece que será cuestión de meses.
El acusado es A.F.M.H., un hombre de 39 años vecino de Ciudad Real, al que le consta ya un antecedente grave como autor de otro delito contra la seguridad vial: fue condenado en el año 2007 por conducir bajo la influencia de las bebidas alcohólicas (tuvo retirado el carné casi un año), de ahí que la calificación haya sido más severa.
Además la acusación pública le exige que afronte junto con su aseguradora una abultada indemnización para compensar a los dos hijos de la mujer fallecida (45.352 euros a cada uno); al marido (unos 108.000 euros) y a los progenitores de la fallecida, vecina de Torralba si vivieran (cerca de 10.000 euros para cada uno).
La fiscalía considera probado que sobre las nueve de la noche del domingo 27 de marzo el acusado conducía un vehículo todoterreno por la N-430 en sentido Valencia “bajo los efectos de una ingestión alcohólica precedente, por lo que tenía mermadas sus facultades psicofísicas con la consiguiente lentitud de reflejos, reducción del campo visual y alteraciones de la percepción”. A simple vista su vehículo hacía eses por la carretera cuando e incluso invadió en varias ocasiones el carril contrario. Al llegar a la altura del punto kilométrico 321,400, en el término municipal de Torralba de Calatrava, colisionó por alcance con el vehículo de la mujer fallecida, A.M.O.R.; en concreto lo arrastró hasta que lo dejó atravesado en la calzada “e invadiendo parcialmente con la parte anterior el carril izquierdo”, dice textualmente el escrito de acusación, hasta que otro vehículo que circulaba por allí no pudo evitar el impacto por raspado contra el coche de la víctima.
Tras la fuerte colisión el acusado sin preocuparse de la situación se marchó del lugar del accidente y volvió sobre las 22.00 horas. Cuado la Guardia Civil le hizo lo sometió a la prueba de alcoholemia dio 1,15 mg/l por aire espirado (la tasa delictiva está en 0,60).