Puertollano vivió en la noche del sábado la misma pasión por la Esperanza Macarena que en el Viernes Santo costalero de nuestra Semana Santa. Cincuenta años han pasado desde que esta imagen se incorporó al patrimonio imaginero de Puertollano y la Cofradía de los Discípulos de San Juan ha celebrado esta conmemoración con pregón, concierto y la salida extraordinaria por las calles del centro de la ciudad.
Una noche primaveral que ayudó a que acudieran numerosos devotos a contemplar el paso de la Macarena. Una misa en la Parroquia de Nuestra Señora de la Asunción precedió al acontecimiento y pocos minutos después de las ocho y media de la tarde el templo abría sus puertas de par en para vivir esta magna procesión que abrió la banda de tambores y cornetas de los Discípulos seguida de la Cofradía de Caballeros de la Virgen de Gracia y de la Virgen de la Cabeza, así como una amplia representación de las hermandades locales.
Numerosas personas aguardaban, incluido el concejal de cultura, Adolfo Muñiz, que la cuadrilla mixta de costaleros salvara el arco renacentista de la parroquia, momento que fue recompensado con aplausos mientras se escuchaba el himno nacional interpretado por la Asociación Banda de Música. Un pequeño sobresaltó se vivió en la primera levantá en la plaza de la Asunción en el momento en el que el trono se desniveló hacia un lado que pronto solucionó la curtida cuadrilla.
Petalada en calle Aduana
Olor a incienso, madrinas de mantilla y la Macarena más verde esperanza con el alfiler del escudo municipal aportado por el Ayuntamiento, a petición de la cofradía. Banderas en la calle Aduana con “Dios te salve reina y madre”, en la que se disfrutó de la emoción de una petalada antes de iniciar el regreso por calle Amargura decorada con guirnaldas.
