Hay jóvenes que están muy comprometidos con tener y poder disfrutar de un mundo mejor. No les basta con asistir a sus clases y llevar una vida tranquila, quieren un compromiso que va más allá y que requiere de ellos un esfuerzo adicional para poder seguir adelante con su vida de estudiante y además participar en todo aquello para lo que se les requiera, siempre con un fin: un mundo mejor o una sociedad más justa.
Amnah es una joven de Puertollano que, a sus 15 años de edad, participará en este mes de noviembre en la COP´27, la Conferencia sobre el Cambio Climático que estos días se celebra en la ciudad egipcia de Sharm el Sheij y hasta donde se desplazará Amnah el día 13 de noviembre como participante de UNICEF.
Alumna del IES Galileo Galilei, Amnah tiene claras su ideas y es consciente de que es una gran oportunidad para compartir lo que piensa acerca del medioambiente, “creo que es una gran emergencia global y que personas tan jóvenes participemos en esto es algo bonito, al fin y al cabo nosotros somos los que vamos a vivir las consecuencias del cambio climático y está bien que nos tomen en cuenta, está bien tener un espacio para discutir y mostrar las perspectivas distintas de cada uno”.
Amnah afirma que el cambio climático tiene que tener un impacto en la educación para que abra muchas puertas, “para que vivamos en una sociedad más sostenible, como jóvenes hay que ayudar a ver la misma problemática desde diferentes puntos de vista, compartir nuestras preocupaciones en estos espacios para hacer preguntas sobre las medidas del gobierno”, explica.
Para esta joven de Puertollano, que pronto estará en tierras egipcias para participar en la COP´27, su mayor inquietud es “la forma en la que estamos acostumbrados a consumir, es una cultura a consumir de manera excesiva, no nos paramos a pensar qué supone ese consumo y eso hace que veamos los residuos de plástico como islas de basura en el océano, eso hay que hacerlo ver porque no te puedes preocupar por algo de lo que no eres consciente”, subraya.
Amnah tiene claro que esto no es un problema de futuro, “es un problema que está sucediendo” y por este motivo considera que hay que actuar sobre él de manera inmediata, “las medidas que hay que poner en marcha no son medidas para arreglar el futuro, tienen que ser medidas para arreglar el presente” y que la aportaciones que los más jóvenes, niños y niñas pueden hacer también debe ser tenida en cuenta porque ellos serán los que tengan que vivir en ese mundo.