La sección primera de la Audiencia de Ciudad Real dictará una sentencia de dos años y medio de prisión por abuso sexual de una menor para J.M.B., un vecino de Puertollano que ha reconocido que abusó de una hija menor de su expareja, cuando la niña, ahora una adolescente de 17 años, tenía entre 9 y 12 años.
El acusado ha aceptado una condena por delito sexual continuado y se ha mostrado conforme con el relato de hechos de la fiscalía en el escrito de acusación, de un caso que data de 2014 y que se denunció en 2018, dos años después de que la madre y el acusado rompieran la convivencia.
Al menos quince actos sexuales en dos años
Procesado por al menos quince tocamientos a la niña y actos de contenido sexual, este hombre llegó a chantajearla con un juego de ordenador de pago a la menor, al que era muy aficionada, para que a cambio de pagárselo le permitiera tocarla.
El reconocimiento de los hechos le ha evitado a la chica y sus allegados revivir la experiencia, pero no pasar por la Audiencia, aunque el tribunal ha garantizado que no hubiera confrontación visual entre víctima y pederasta.