La visita se ha iniciado en el vestíbulo de entrada del teatro, teniendo como referencia uno de los cuadros del artista en los que se observa su gran dominio del color y la mezcla de técnicas que solía llevar a cabo para terminar sus obras. Carrión ha ido desgranando la vida artística de un hombre que realizó una gran aportación a la pintura y al teatro en su condición de escenografo. Ha recordado que fue nominado a un premio Goya por unos de sus magníficos trabajos. Carrión ha explicado en qué consiste el trabajo del escenografo que es el que dispone los elementos que van dentro del espacio escénico, pero que interviene también en la iluminación, vestuario e incluso del maquillaje de los actores.
Ya en la planta de arriba, los asistentes han podido admirar algunas de las escenografías de Marcelo Grande. Todas firmadas, con su fecha de representación y en algunos casos acompañadas de fotografías y recortes de prensa.”Estaba al frente de un equipo humano que, a veces, podía superar las cuarenta personas. Formó un tandem perfecto con Mario Gas durante más de treinta años”. Carrión ha invitado a los asistentes a que se acerquen a las tablas “para comprobar la minuciosidad con que hacía su trabajo. Incluso se encargaba de comprar los tejidos de los trajes de los actores y actrices, incluso en algunas tablas se pueden ver trozos de esos tejidos”, ha explicado.
Además de las tablas que se pueden ver en el Teatro, hay unos treinta más y este dato ha dado pie a Javier Carrión para referirse al proyecto de la Casa del Gallego que acogerá el futuro museo del artista. “Ya se ha producido una segunda donación, muy importante, del heredero del legado al considerar que donde mejor pueden estar las obras de Marcelo Grande es en su pueblo, en Tomelloso. Hay un catálogo con más de mil cien obras. A ver si en un plazo de año o año y medio puede estar abierto”.
Carrión ha incidido en el caracter polifacético de “un artista muy creativo y completo, que abordó muchos temas y que realizó una inmensa labor en el mundo de las artes escénicas”. También se ha referido “al amor que profesaba a su pueblo. De hecho Tomelloso tuvo un gran protagonismo en la película “Pantalla rasgada” en la que se ve su curioso proceso creativo”.
