R.G.R. y J.R.T.R., dos vecinos de Tomelloso de 22 y 32 años, se sentarán la semana que viene en el banquillo de la Audiencia Provincial acusados del atropello múltiple que sufrieron en julio de 2015 tres clientes de la terraza de un bar, a los que hirieron de gravedad, porque se negaron a ayudarles a arrancar un coche.
Los acusados huyeron después del lugar e iniciaron una “desenfrenada carrera” por Tomelloso -dice textualmente el escrito de acusación de la fiscalía- en la que pusieron en riesgo la seguridad del tráfico y pudieron provocar más accidentes. La carrera terminó en una gran avenida en la que estacionaron y ocultaron el vehículo con una manta, para tapar los vestigios del atropello.
Tres intentos de homicidio cada uno
Por estos los hechos la fiscalía los considera autores de tres intentos de homicidio (da igual quién de los dos condujera), puesto que se supone que “se pusieron de común acuerdo y asumieron que podían terminar con la vida” de las víctimas, y solicita ocho años de prisión por cada uno de los tres intentos de homicidio. A esos 24 años hay que sumar el año y medio de cárcel que reclama el ministerio público por conducción temeraria durante su huida, por lo que la pena final es de 25 años y medio.
En el escrito de calificación provisional del caso se considera a los encausados responsables también de una falta leve de lesiones, previa al atropello (empujaron a una de las víctimas), por la que deben responder con tres meses de multa. La fiscalía también reclama 27 años de orden de alejamiento respecto de los procesados y las tres víctimas.
“Me cago en vuestros muertos”
El atropello múltiple que pudo terminar en tragedia se produjo de una forma totalmente absurda el viernes 3 de julio de 2015. Se supone que a R.G.R. y J.R.T.R., que no conocían de nada a las víctimas, no les arrancaba el coche y le pidieron ayuda para empujar el vehículo a tres hombres que estaban tomando algo en la terraza del Asador Nico. Uno de ellos les dijo que no podía, que tenía un esguince de tobillo, a lo que los acusados replicaron con un “me cago en vuestros muertos”, y se marcharon.
Primero los intimidaron y luego los atropellaron
Poco después, ya con el coche arrancado, volvieron a pasar delante de la terraza en actitud provocativa hasta tal punto de que se bajaron del vehículo y empujaron a G.R.S. –una de las víctimas- con una herramienta metálica en las manos con intención de asustarles. Y se volvieron a ir supuestamente a buscar a sus familiares. En vez de eso, se dirigieron al coche que habían aparcado a pocos metros, lo pusieron a toda velocidad y embistieron contra el grupo.
De las tres víctimas, sólo R.S.O. tuvo algo de tiempo de reaccionar, los otros dos clientes del bar G.B.S y M.C.B.G. se llevaron el golpe de lleno y sufrieron heridas graves, en el caso de este último “en un área de riesgo vital”. Por fortuna los tres se han recuperado y les quedan secuelas leves.
El conductor del vehículo R.G.R. estuvo en prisión preventiva por esto unos meses y su acompañante unos días. Ambos están en la libertad ahora con la prohibición de aproximarse a menos de doscientos metros de los perjudicados.
El caso se enjuiciará la semana que viene, del 20 al 21 de febrero, en la Audiencia Provincial.