Tras tres semanas de huelga indefinida de los profesionales del turno de oficio en toda España, más de medio centenar de abogados y procuradores de Ciudad Real han vuelto a salir a la calle para pedir al Ministerio de Justicia “dignidad” en el desempeño de este colectivo, que es el encargado de aplicar la justicia gratuita a miles de ciudadanos.
Con silbatos, un altavoz, numerosos carteles y una pancarta principal, los letrados han lanzado consignas contra el Ministerio de Justicia en las puertas de la Subdelegación del Gobierno, como ‘La abogacía y la procuraduría cumple, el ministerio no’ o ‘No somos esclavos’, incluso han coreado un conocido villancico con la letra cambiada para poner de manifiesto que “curran y curran” y siguen “sin cobrar”.
Apoyo del colegio
Los manifestantes, llegados de otros puntos fuera de la capital, han estado acompañados de algunos dirigentes del Colegio de Abogados, como el vicedecano, Óscar Ruiz, y la presidenta de la Comisión del Turno de Oficio de Ciudad Real, Elena Gómez Heredia, que ha leído un comunicado, en el que ha exigido a Justicia los medios materiales para la prestación del servicio y la reforma de la norma que regula la tutela efectiva.
Ángel Gómez Cambronero, abogado del turno, como portavoz de los participantes, ha agradecido este respaldo y ha clamado contra la situación “indigna y precaria” que viven estos profesionales en el ejercicio de atención a los ciudadanos que no pueden costearse una defensa jurídica.
Según ha dicho, seguirán “hasta el final” en la convocatoria de huelga indefinida, es decir, hasta que Justicia los reconozca como “profesionales, podamos optar al derecho a la conciliación, tengamos una retribución digna y la subida de módulos”.
“El movimiento se demuestra andando, ha señalado a preguntas de los medios, y cada día “se añade más gente” a la movilización contra un “hecho sangrante”, como es que “no tengamos derechos” y que “no nos reconozcan ni como trabajadores ni como autónomos”.
“Basta ya”, ha continuado, de realizar asistencias letradas, a veces con desplazamientos a 200 kilómetros, a personas implicadas en procesos jurídicos que, en caso de archivo, “no cobramos”. “No es una reivindicación meramente de dinero, sino de dignidad”, ha subrayado, a la vez que ha destacado la importancia del turno de oficio que beneficia a “miles de personas” a la hora de tener garantizado el derecho constitucional de acceso a la justicia.
Pero no puede ser, ha agregado, “tratándonos como esclavos” y que un 31 de diciembre “estemos 24 horas de guardia, pendientes de un teléfono” y si hay alguna urgencia “tengamos que dejar a nuestras familias para ir ra hacer nuestro trabajo de recibir declaración al investigado”.
Por eso, pedimos que “nos paguen los costes” como la gasolina, o el gasto en fotocopias a los procuradores.
Medidas “concretas y urgentes”
En la misma línea, Gómez Heredia, por su parte, ha pedido medidas “concretas y urgentes” contra “la extrema precariedad” que sufren los letrados, como la actualización de los baremos del reglamento de asistencia jurídica gratuita, acorde a la subida del 17% del IPC en los últimos cinco años, y contra el 5% que propone el ministerio.
Dicho alza compensará “el ajuste a la carestía de la vida”, así como ha reclamado una cláusula de revalorización automática el 1 de enero se garantice la subida
También ha reivindicado, por otra parte, el abono íntegro de todos los servicios de Justicia gratuita efectivamente prestado y que “no son retribuidos a los profesionales que lo llevan a cabo porque no están incluidos dentro del elenco del baremo”.
Son “condiciones indispensables” para que este servicio, garantizado por la Constitución, se ofrezca “en igualdad de derechos que el resto de los ciudadanos y mediante profesionales que presten su asistencia de forma digna”.
Del mismo modo, ha confiado en obtener resultados positivos, como los conseguidos con otras movilización para alcanzar el pago mensual de la asistencia.
A la movilización ha asistido un tercio de los alrededor de 300 abogados adscritos al turno de oficio en la provincia de Ciudad Real.