Viviendas, calles, parques, estación y vías de trenes, comisaría, parque de bomberos, cárcel, aeropuerto, puerto naval y hasta un parque de atracciones. Todo eso y mucho más es lo que tiene la ciudad en miniatura que el joven valdepeñero Antonio Jesús Horcajada, con tan solo 16 años, ha creado en una habitación que ha ‘robado’ a sus padres para montar su ‘miniciudad’ con varios miles de piezas de Lego.
Una ciudad que le ha costado construir unos dos años, entre el montaje de la misma y la adquisición de piezas, aunque como el mismo Antonio Jesús Horcajada, de vez en cuando le hace alguna “reformilla”.
Sobre el valor económico que tiene esta ‘miniciudad’, Antonio Jesús asegura que es bastante alto, pero mucho mayor es el valor sentimental tras haber estado más de dos años imaginando, creando y jugando a ser urbanista o arquitecto.
Respecto al número de piezas que podría tener la ciudad de Lego, el joven reconoce que “muchísimas”. Hay elementos, según cuenta, que pueden tener más de 2.000 piezas. “Es casi imposible calcular cuantas piezas hay”, reconoce.
Con sus ahorros, que obtiene gracias al “dinerillo” que le dan de vez en cuando sus familiares, Antonio Jesús adquiere las piezas de Lego en las tiendas que la marca tiene en Madrid y Sevilla. “Podría comprarlas también por internet, pero prefiero ir y verlo en persona”, indica.
La idea de Antonio Jesús es continuar ampliando su ciudad en el poco espacio que le queda a la habitación en la que comenzó a construir cuatro pequeñas edificaciones hasta conseguir crear una auténtica ciudad en formato reducido.
No solo una ciudad
Pero su pasión por Lego la lleva más allá de crear una ciudad. En cualquier rincón de su casa se puede encontrar cualquier creación o aparato formado por bloques de Lego, incluso elementos o mecanismos en movimiento que ha ideado él mismo a raíz de diferentes piezas. Todo un genio.
Pasión que le llevará a estudiar ingeniería o arquitectura
El joven, como no podía ser de otra forma, ha descubierto con su pasión lo que podría ser en un futuro su profesión, ya que le gustaría estudiar alguna carrera relacionada con la ingeniería o la arquitectura. “La ingeniería es muy buena para desarrollar proyectos de viviendas o de infraestructuras y eso me gusta”, señala este joven valdepeñero que arranca estos días su andadura escolar en 4º de la ESO.