Aunque las últimas lluvias han mejorado la situación, las Lagunas de Ruidera todavía no ofrecen ese hermoso espectáculo de ver como las cascadas conectan unas lagunas con otras. Los expertos y conocedores de este bello paraje natural aseguran que el agua de las precipitaciones se puede hacer visible con un retraso que puede variar de los 20 días a los cuatro meses. Es más, para alcanzar su nivel más óptimo, el parque natural necesita mucho más agua que la registrada en lo que va de año, 206,4 litros por metro cuadrado en la Estación Meteorológica de Ciudad Real. En cualquier caso hay síntomas que invitan al optimismo como el hecho de que el agua vuelva a manar en Los Zampullones después de cuatro meses sin hacerlo o ver como el río salta por encima del Baño de las Mulas en dirección a la denominada plaza de toros.
Sin embargo, no tienen buen aspecto las lagunas que mejor miden el estado del conjunto del parque como son la Redondilla y la Lengua. La Redondilla permanece seca y aún no le entra agua por el riachuelo que viene de la Sampedra. La escasa agua que aparece en el fondo es la que se ha ido acumulando por las lluvias. También presenta unos niveles muy bajos, la Lengua, la laguna de las famosas terrazas tobáceas que tan curiosas formas adoptan a causa de la erosión y que siempre es una referencia fiable para observar cómo está la situación. Otras lagunas como la Sampedra, Salvadora, Batana , Colgada o del Rey, las llamadas lagunas medias, presentan un buen estado. Ver otro vez el hermoso espectáculo de las cascadas que comunican unas lagunas con otras dependerá de si prosiguen las lluvias en primavera, del deshielo en las partes donde ha nevado en invierno y de la recarga del acuífero 24, que es el que nutre a las lagunas. En cualquier caso, aventurarse en pronósticos sobre la futura evolución de las lagunas es siempre arriesgado, dado su peculiar sistema de recarga y funcionamiento.
Lanza ha realizado un recorrido por las Lagunas. Desde la Sampedra hasta la del Rey, pasando también por las bajas y culminando el reportaje en el Pantano de Peñarroya que en este momento se encuentra al cincuenta por ciento de su capacidad. David Moreno ha ido fotografiando las lagunas y otros curiosos detalles de este complejo lagunar, único en el mundo. Durante nuestro recorrido hemos coincidido con otros muchos curiosos que se acercan en esta semana de vacaciones al parque a tomar fotografías o pasar unos días de descanso. Nos ha llamado la atención las distintas tonalidades del agua de las lagunas, el turquesa de la Lengua o el azul más oscuro de la Colgada, lo mucho que han agradecido las carrascas y las sabinas las últimas lluvias, los cañizales y otras especies de vegetación acuática.
Para los amantes del deporte, las lagunas siguen siendo un paraíso. Así, hemos visto a muchos deportistas practicando mountain bike por el camino de Las Hazadillas, grupos de adultos y también niños preparándose para subir en piraguas, gente andando, también corriendo, e inevitablemente, gente que llega en coche y en moto. Es Miércoles Santo y los visitantes, procedentes de todos los puntos del país, empiezan a llegar. Muchos restaurantes y establecimientos hosteleros empiezan la temporada precisamente en esta época. Así hemos podido comprobar la importante afluencia a campings, como los de Los Batanes o Montesinos, además de restaurantes como Albamanjón, Mesón de Maese Pedro, Entrelagos y otros que ya se encuentran más cerca del municipio de Ruidera que en estos días tiene mucho más ambiente. Familias y grupos de amigos van ocupando los chalets y apartamentos. Concluimos nuestro recorrido en el Pantano de Peñarroya que también registra una importante afluencia de visitantes. Al fin y al cabo, el tema del agua interesa mucho a la gente. Nosotros seguiremos informando de todo lo relacionado con Las Lagunas de Ruidera, el Pantano de Peñarroya, el río Guadiana, las Tablas de Daimiel…y ojala pronto podamos hablar de que lucen en todo su esplendor.