El alcalde de Valdepeñas, Jesús Martín, ha declarado este lunes en rueda de prensa que “Valdepeñas financieramente está en una situación niquelada”, puesto que ha pagado en 14 años 38,5 millones de euros de deuda (22,7 millones de amortización de capital, cerca de 5,8 de intereses y 10 millones de euros en facturas heredadas) y deberá a 31 de diciembre 18 millones de euros (14 a los bancos y 4 del crédito para el pago a proveedores), con lo que la deuda está al 66,62% sobre sus ingresos (27 millones de euros en 2016) y podría ir a crédito a por 9 millones de euros, si le hiciera falta, ya que está 9 puntos por debajo del máximo para poder endeudarse (el 75% en lugar del 110% como era antes), según la regla de gasto.
Martín ha señalado que el ayuntamiento habrá amortizado a finales de este año 4,5 millones de euros. “Es una buena noticia para cerrar el año. La deuda es irrisoria. Supone el 4-5% del presupuesto”.
Ha apuntado que, a parte de reducir la deuda, se han hecho inversiones en la ciudad por más de 500 millones de euros en estos 14 años. Asimismo ha señalado que actualmente hay inversiones en marcha en la ciudad por cerca de 5 millones de euros (2,7 del superávit y 3 del presupuesto).
“El año que viene dibujaremos más inversiones en el presupuesto, que aprobaremos en enero. Se aprobará más tarde porque estamos esperando para poder incorporar la nueva tasa por espacio radioeléctrico, que supondrá 400.000 euros”.
Martín ha manifestado que “Valdepeñas ha salido totalmente de la crisis y del bache financiero. Mantendremos los criterios de la regla de gasto, pero no tenemos la espada de Damócles de Montoro”. Ha adelantado que espera cerrar el ejercicio con 2-3 millones de euros de superávit, que podría destinarse a inversiones porque no traería cuenta amortizar deuda ya que está a intereses muy bajos.
“Las inversiones que hagamos serán sostenibles” y ha apuntado que no se harán para que una generación pague algo de lo que no disfrute, sino que lo que paguen varias generaciones será porque lo disfruten varias generaciones.
El regidor municipal ha apuntado que el año que viene no quedará deuda histórica anterior a Rafael Martínez de Carnero, ya que el próximo año se amortizarán los 900.000 euros que quedan.
Ha declarado que “haber llegado a estos número tras seis años de intervención a los ayuntamientos por parte del Gobierno central, se lo debo a los interventores, que dibujaron no ir a crédito y amortizar y refinanciar la deuda. Además, hemos tenido suerte”.
Martín ha añadido que, “salvo que tengamos que ir a crédito el año que viene por alguna razón, el siguiente alcalde de Valdepeñas, sino soy yo, se encontrará un ayuntamiento niquelado, con 14 millones de euros de deuda y un presupuesto de 30 millones de euros, pudiendo ir a deuda a por 9 millones de euros”.
El primer edil ha recordado que el Estado obligó hacer el plan de pago a proveedores, que a Valdepeñas le supuso ir a crédito a por 9,8 millones de euros, la misma cantidad que le debía la Junta de Comunidades y que, de haber pagado, no hubiera hecho falta ir a crédito, el cual fue por un interés del 7%. Ha recordado que el ayuntamiento refinanció la deuda con cuatro entidades bancarias y bajó los intereses al 0,8, al 0,9 y al 1,1%.
También ha recordado que el ayuntamiento ha destinado 2,6 millones de euros de los 4,5 del superávit a inversiones sostenibles como la calle Constitución, el parking de caravanas o la plaza de la Avenida Gregorio Prieto, entre otras, y 1,9 millones a amortizar deuda, además de tener garantizado el pago a proveedores a 28 días.
Asimismo ha comentado que a 31 de diciembre de 2003 la deuda era de más de 15,7 millones de euros y que el capital vivo a 31 de diciembre será de 3,2 millones. En 14 años ha ido a por 16,3 millones de euros de crédito y ha pagado 5 millones.
Ha apuntado que hace 14 años la ciudad tenía 27.000 habitantes, el presupuesto del ayuntamiento ascendía a 19 millones y debía más de 15,7 y ahora debe a bancos 14,1 millones, lo que supone 1,6 menos de lo que se encontró, habiendo hecho inversiones por 500 millones de euros.
