Fidelidad al encaste Santa Coloma

El año 2008 nos “sorprendió” con la noticia de que la familia Buendía, poseedora de la rama del encaste Santa Coloma en pureza más importante existente, vendía su ganadería de Bucaré. Lo que un día estuvo en unas únicas manos cambió de propietario a causa de las distintas divisiones familiares que se suceden a la muerte de los mayores o por distintos intereses legítimos. Ello hizo muy difícil la viabilidad de esta vacada. Fue en ese momento cuando Carlos Aragón Cancela, matador de toros, ganadero y empresario madrileño, se topó sin pretenderlo con la oportunidad de comprar esta vacada legendaria. Y no se lo pensó. En una semana el trato se había cerrado. Además, se daba la circunstancia de que Carlos Aragón ya tenía una pequeña punta de reses de esta procedencia, por la que siempre tuvo predilección.
Según él mismo reconoce, “Yo vivía muy tranquilo con mi pequeña ganadería. Tentábamos entre amigos a campo abierto, y era un mero entretenimiento. Ahora, con la compra de lo de Buendía, me he tenido que meter más en serio a ganadero de lidia. Aunque te aseguro que tengo las cosas bastante claras. Yo estoy aquí para hacer las cosas por derecho. En cuanto intenten mangonearme o tratarme, a mí o a mis toros, sin el respeto debido, me quitaré de en medio vendiendo la ganadería o enviándola al matadero. El respeto y el buen hacer es algo que defenderé siempre, y más en un mundo con tanto peso en cuanto a tradición como es el del toro.”
Añadiremos que sobre los bellos tentaderos a campo abierto en la finca colmenareña de Carlos Aragón ya dimos cuenta en las páginas taurinas de LANZA. Fue hace cuatro años, y el encargado de hacernos disfrutar con el toreo campero fue Matías Tejela. Preciosa jornada aquélla.
Volviendo a la compra de Bucaré, en total fueron alrededor de quinientas las cabezas que se trasladaron desde Utrera, en Sevilla, hasta las tierras del norte de Madrid, en donde el Aragón ha acondicionado las fincas que allí poseía para poder albergar en buenas condiciones la nueva adquisición.
Dos características deben tener, según Aragón Cancela, los toros en general, y los de Santa Coloma en particular: “Humillación, es decir, que vayan tras las telas con la cabeza abajo, y fijeza. A los toreros les mosquea mucho que el toro les mire. Eso sí, tampoco busco, en absoluto, la tonta del bote. El toreo es una profesión muy difícil, y si no se hacen las cosas bien, lo lógico y justo es que el toro te coja.”
Sobre las causas de la bajada de cotización de las ganaderías de Santa Coloma, el ganadero lo tiene claro. “En los años ochenta hubo una obsesión con el volumen y lo pitones que llevó a muchos ganaderos a sacar al toro de tipo. Y hay algunos encastes que tienen una caja ósea que les permite aumentar un poco el volumen, pero no es el caso de Santa Coloma. Esa fue una razón fundamental por la que otros encastes se ganaron la preferencia de torero y algunos públicos”.
En cuanto a su mercado, Carlos Aragón lo tiene claro. “Este es un encaste que no goza del favor de la mayoría de los toreros actualmente. Sin embargo sí que es muy respetado por los aficionados, que lo demandan para las plazas en las que tienen poder para pedirlo. Por eso está claro que donde mejor se puede defender la venta de las reses de mi ganadería es en Madrid, donde lidio este domingo, o en Francia, en donde sienten un aprecio especial por el encaste Santa Coloma.”
Efectivamente. El pasado domingo 14 de marzo lidió en Las Ventas de Madrid. Se anunciaron novillos de Flor de Jara para Carlos Guzmán, Juan Carlos Rey y José María Arenas, y el resultado fue altamente satisfactorio. También lidiará una corrida de toros en Ceret (Francia), novilladas en Zaragoza y Vic Fezensac (Francia), además de algún que otro festejo en el que sus pupilos santacolomeños a buen seguro le darán alguna satisfacción. Y algún disgusto también. No puede ser de otra manera.