Vayamos al grano. Si tienen una servilleta de papel a mano y un lápiz, ordénenme, de mayor a menor importancia, los siguientes términos (pueden hacerlo mentalmente): vacunas, pobreza, sostenibilidad y coca cola.
Ahora, traten de pensar si hubieran seguido el mismo orden en el año 2019. Es difícil abstraerse del presente, pero hagan un esfuerzo. Anótenlo y compárenlo con los resultados anteriores.
¿Qué lugar ocupa la pobreza? ¿Y la sostenibilidad? ¿Ganan las vacunas? ¿También en 2019? ¿Y la Coca Cola? ¿Les parece que sumemos todos los votos y hagamos la media? Tendríamos que preguntar a todo el mundo, aunque existe otra posibilidad: podemos consultar las búsquedas mundiales en Google sobre estos términos en cualquier intervalo de tiempo.
Pongamos, por ejemplo, desde el 19 de enero de 2019 (era pre-pandemia) hasta el 19 de enero de 2022, apenas hace unos días. Tienen el resultado en la figura siguiente:
Si no existiera nada más, diríamos que lo que le interesa al mundo es la Coca Cola. Afortunadamente, la vida es mucho más que estos cuatro términos de búsqueda, aunque el «output» no deja de ser interesante.
Para empezar, resulta que, durante estos últimos tres años, el planeta ha considerado de igual importancia la pobreza («poverty») y la sostenibilidad («sustainable»). Incluso se atisba una correlación casi perfecta, con cierto predominio de la sostenibilidad en el último año. Ambas series oscilan alrededor del 10 por ciento en interés de búsqueda. Mirando el vaso medio lleno, oigan, el interés por estos términos no ha decaído, lo cual es positivo (¡menos da una piedra!)
En segundo lugar, observen cómo el término vacunas («vaccines») era el menos interesante antes de la pandemia. Una ventaja del primer mundo es que las vacunas son algo completamente normalizado y cotidiano (al menos así era antes de la Covid-19), por lo que no parece extraño el lugar relativo que ocupaba este término en las búsquedas. Eso sí, al llegar la pandemia, comienza a ser más interesante y, al despegar la vacunación (finales del veinte), el término, en media, supera en búsquedas a la «Coca Cola» durante el 2021. La pobreza y la sostenibilidad siguen a lo suyo. Actualmente, el término vacunas sigue siendo más popular que estos últimos (el primer mundo aún no ha terminado del todo con este asunto ¿no creen?)
¿Qué me dicen de la Coca Cola? No ha perdido, en media, su reinado y, aunque ahora lo comparte con las vacunas, usted y yo estamos seguros de que sólo se está tomando un descanso. Si me preguntan el porqué del término, les diré que pensé durante un buen rato en algo que conozca cualquier habitante del planeta y que sea reconocible en cualquier cultura.
Llaman la atención los dos puntos atípicos en la serie «Coca Cola» ¿Qué habría pasado, aproximadamente, en febrero de 2021 y en junio del mismo año para que todos nosotros, en masa, buscáramos en Google la famosa marca?
No estoy muy seguro acerca de lo acontecido en febrero de 2021 aunque tal vez esté relacionado con la rendición de cuentas que la filial europea realizó entonces, reconociendo una caída en sus beneficios del 50 por ciento. De lo que sí puedo dar fe es de lo ocurrido en junio de 2021. Seguro que ustedes también lo recuerdan. Cristiano Ronaldo, en rueda de prensa con motivo de la participación de Portugal en la Eurocopa, prefirió el agua embotellada a la chispa de la vida.
En resumen:
• Parece que la pobreza (a pesar de la pandemia) no nos interesa más (ni menos tampoco) y se nos ha despertado el gusanillo de la sostenibilidad (buenas noticias), aunque no deberíamos perder de vista a los que pueden salir perdiendo ni tampoco instalar las fábricas contaminantes en los países en desarrollo. Si extendemos la sostenibilidad a todo el planeta, tal vez combatamos la pobreza.
• Las vacunas han ganado terreno y, ahora más que nunca, son un problema del primer mundo. Tal vez por eso nos importen más que antes.
• La Coca Cola interesa siempre.
No iba a terminar aquí el relato, pues he querido comprobar si la opinión de unos cuantos alumnos de ESO encaja con las tendencias de Google. Sé que es completamente absurdo y un disparate estadístico, pero todo tiene su porqué. Así que he realizado las mismas preguntas que abren este artículo a los estudiantes de Economía de cuarto curso de ESO y aquí están los resultados. Ustedes me dirán si tenemos (o no) que albergar esperanzas.
Estos resultados, con relevancia en el aula, suponen un buen punto de partida para trabajar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (les confieso que están interesados porque aún no conocen el motivo de esta extraña encuesta). Comenzaremos por el principio: qué son, qué pretenden y desde qué punto partimos como planeta. A continuación ¿qué herramientas nos brinda la Economía para tratar de alcanzarlos? Hay corte, como dicen por aquí.
Los siguientes datos pueden encontrarse en la web de Naciones Unidas, relativas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS):
• Unos 783 millones de personas vive por debajo del umbral de pobreza internacional, con 1,90 dólares diarios.
• 66 millones de niños en edad escolar primaria asisten a clases con hambre en los países en desarrollo, 23 millones solo en África.
• Desde 2000, las vacunas contra el sarampión han evitado casi 15,6 millones de muertes.
• 3000 millones de personas dependen de la madera, el carbón, el carbón vegetal o los desechos de origen animal para cocinar y calentar la comida.
