El Colegio de Médicos de Ciudad Real celebró la festividad de su Patrona, la Virgen del Perpetuo Socorro con numerosos actos que tuvieron el broche final con la tradicional Cena de Hermandad que este año reunió a casi setecientas personas. Previamente se entregaron las Medallas de Oro a los colegiados de honor, y a los compañeros jubilados, y como acto institucional Ricard Gutiérrez Martí, “Médicos jubilados: razones para un homenaje”. El presidente del Colegio de Médicos de Ciudad Real, José Molina Cabildo, hizo una breve reseña de su trayectoria laboral donde además de su amplio currículum profesional destacó su calidad humana, “es un excelente médico pero una mejor persona”, subrayó.
Con respecto a los homenajeados, José Molina les instó a promover y utilizar el Colegio de Médicos en esta nueva etapa. “Cada edad nos da un papel diferente, y llegados a este punto nos toca aprender de vuestra experiencia tanto en el terreno laboral como en el humano”. El presidente colegial les comentó que se habían dedicado a la profesión más bonita. “Esto es subjetivo pero cuidamos del bien más preciado de nuestros pacientes: su salud. Ahora acaba una etapa en vuestras vidas pero empieza otra no menos intensa, en la que no podéis perder de vista esta profesión porque tenéis aún mucho de decir y mucho que enseñar. La jubilación, insistió, “no te quita la condición de médico, y no nos podemos permitir el lujo de dejar escapar vuestra experiencia y vuestro conocimiento”. En este sentido lamentó cómo “estamos dejando marchar mucho talento en nuestro país. Muchos compañeros se forman en España y se tienen que ir al extranjero a ejercer”. Entre otros muchos temas afirmó que desde la vocalía nacional y desde la provincial por supuesto, de médicos jubilados, se lucha día a día para “valorar cada vez más la figura del médico jubilado”.
Ricard Gutiérrez centró su ponencia en el papel que los médicos jubilación han tenido en la creación y consolidación de nuestro sistema sanitario, y en el papel que han tenido para que los Colegios Médicos sean lo que son hoy. Con respecto al primer punto, “los médicos jubilados han sido protagonistas del entonces Seguro Obligatorio de Enfermedad, de la Seguridad Social y de nuestro Sistema Nacional de Salud a raíz de la aprobación, en 1986, de la Ley General de Sanidad, una ley que puso el fundamento del sistema sanitario actual y que sigue vigente después de tantos años, no como otras legislaciones como por ejemplo en materia de Educación”.
Por lo tanto, afirmó, “se puede valorar la Ley como positiva”. Añadió Gutiérrez que se trata de un sistema “legitimado políticamente, hay un gran consenso político en las bases del SNS y esto es muy importante para el futuro de la Sanidad”. Con respecto a los Colegios, destacó su función como garante de la profesión médica e hizo un repaso por todos los proyectos que su vocalía ha planificado para los próximos años, como el Programa de Atención al Médico Senior, el Programa de Preparación a la Jubilación, y el Programa de Atención al Médico Jubilado.
José Manuel González Aguado, vocal de médicos Jubilados, felicitó a los nuevos homenajeados y fue rotundo al afirmar que el médico es médico desde que le dan el título hasta que se muere. Igualmente, se mostró contrario a emplear el término ‘médico jubilado’ que debería ser cambiado por ‘médico emérito’ por ejemplo, pues es sabido que pueden responder en cualquier momento.
Como anécdota contó que viajando a Madrid en AVE requirieron a un médico en el coche 2 por una urgencia. Se presentaron cinco doctores, dos de ellos jubilados que sacaron adelante al paciente. El médico es médico siempre, no importa su estado laboral. Por último, pidió un aplauso para las familias de los médicos, por su apoyo incondicional.
En nombre de los compañeros jubilados habló María Dulce Pina Barrios quien dijo sentirse feliz de reunirse en un acto donde se ‘celebra’ la jubilación pero que por testimonios de personas que ya han pasado por este proceso no es tan ‘jubilosa’ como hace referencia la palabra.
“Muchos consideran que no tienen nada que celebrar, ‘ya me consideran viejo’, y el término viejo ya suena desagradable aunque no tenga carácter peyorativo”. Paradójicamente dijo “todo el mundo quiere vivir mucho, pero nadie quiere llegar a viejo”.
Sin embargo, afirmó, hoy las cosas son distintas, “no nos hemos jubilado, nos hemos jubilado nosotros por voluntad propia y nos quedamos con la acepción de ‘jubilado’ de persona que ha dejado de ejercer su profesión, pero que seguirá siendo siempre médico, para dedicarnos a cosas que no hemos podido hacer por nuestra ocupación y que nos permitirán seguir desarrollándonos como personas. La oferta, en este sentido, es infinita”.
