Con la presentación del libro digital “Gregorio Prieto, Vida y obra (1987-1992)” y la muestra de óleos y dibujos infantiles de este artista valdepeñero –en un acto previsto para finales de este mes-, vemos cómo se va incrementando poco a poco la oferta cultural que ofrece la provincia este otoño, desde diferentes puntos de su geografía.
Si hace unas semanas nos ocupábamos de la apuesta del Ayuntamiento de Puertollano para incorporar a la ciudad el Museo “Cristina García Rodero” y dar a conocer una parte muy importante de la obra de esta reconocida fotógrafa puertollanera, días después, nos deteníamos en el esfuerzo, institucional pero también de muchos vecinos de Villanueva de los Infantes y comarca, para poner en marcha “Lux Gentium. Santo Tomás de Villanueva. Arte, devoción y literatura en el Campo de Montiel”, una exposición que muestra la evolución del culto a este santo en la comarca.
En pocas semanas también, podremos admirar las nuevas instalaciones del Museo Elisa Cendrero de Ciudad Real, cerradas durante una década, y en las que se ha llevado a cabo una extraordinaria remodelación tras la que, este espacio, un edificio de 1917, se incorporará a la oferta cultural de la ciudad, ahormándola, sin duda. Además, con este nuevo museo, la capital verá hecha realidad una de las apuestas más potentes del actual equipo de gobierno, en la que se tienen depositadas muchas energías, para que este espacio sea un ateneo cultural que dé cabida a todo tipo de actividades culturales.
Sus salas ofrecerán al visitante, la oportunidad de conocer el mobiliario y la colección que pertenecieron a la propietaria y donante de este edificio que está ubicado en el centro de la ciudad y está previsto, incluso, que acojan parte del ajuar y obra de uno de los pintores ciudarrealeños menos conocido, Carlos Vázquez, debido, quizás, a que su residencia habitual fue Barcelona, la ciudad en la que desarrolló gran parte de su carrera artística.
Gregorio Prieto: Admirado y reconocido
No es el caso, en cambio, de la obra y la figura de Gregorio Prieto, uno de los artistas de Valdepeñas más admirados y reconocidos. Gran parte de su obra forma parte de la colección del Museo-Fundación que lleva su nombre y se impulsan iniciativas culturales y proyecta y divulga su obra tal y como como están haciendo sus gestores este año que se celebra el 50 aniversario de la constitución de la fundación -13 de marzo de 1968-.
Es en este contexto donde se incluye la presentación del libro digital al que me refería, así como la publicación sobre la colección permanente del museo, que completará las actividades que comenzaron en abril y culminará con la presentación del “Archivo de Gregorio Prieto”, una de las fuentes de consulta más relevante para los interesados en conocer la España cultural, social y artística del siglo XX.
He pintado y dicho
Mi descubrimiento de Gregorio Prieto artista se produjo cuando tuve el placer, como periodista, de informar a través de las páginas de un diario nacional (El País, 20 febrero 1990) sobre el acto de inauguración del Museo-Fundación. Con casi 93 años, Prieto ya no pintaba, -“he pintado todo lo que tenía que pintar y he dicho todo lo que tenía que decir”, dijo entonces-, vivía en una residencia de Valdepeñas y recibió al rey Juan Carlos para inaugurar de manera oficial las instalaciones que daban forma a la fundación que creó en 1968 y que hoy son centro de referencia cultural, indispensable la visita, de Valdepeñas y de la provincia.
Cuatro apuestas, por tanto, novedosas que amplían una oferta cultural provincial cada vez más atractiva y que, en algunos casos, contribuye a acercar al ciudadano la obra de nuestros artistas, aunque los esfuerzos en este campo nunca sean suficientes.
