Una gran granizada iniciada sobre las 18,30 horas del sábado dejó varias carreteras anegadas en la comarca de Tomelloso, al noreste de la provincia de Ciudad Real.
En concreto, según ha confirmado la alcaldesa de Ruidera, Josefa Moreno, la tormenta fue registrada en las vías CR-1225 entre la localidad albaceteña de Ossa de Montiel y Tomelloso, y la CM-3115, entre esta población y Ruidera, con mantos blancos que “parecían nieve”.
Moreno ha explicado que “el espesor del hielo fue considerable” y provocó que en la propia población el granizo y el agua “se saltaran la canalización del túnel de la plaza y se inundara el camino paralelo”. El canal “!no dio abasto con lo que llovió aquí y pasó por encima de la plaza”, ha señalado.
Agua y granizo se convirtieron en “una riada” que incluso entró en algunas casas del municipio, porque tras caer el hielo “vino mucha agua de la zona de Ossa de Montiel”.
El granizo cayó en grandes bolas, algunas mayores del tamaño de las nueces, incluso como bolas de ping pong.
Afortunadamente, la tormenta no causó daños y tan sólo Protección Civil esta mañana ha ayudado a retirar los restos del granizo a la entrada de algunas urbanizaciones como El Cortijo, ha informado la regidora para que pudieran salir los coches.
Todavía este domingo han quedado los vestigios de la tormenta, con los tejados de las casas blancos por el hielo que permanece y zonas donde no se ha desecho el hielo en los capos de alrededor de la población.
Los chubascos y tormentas continúan este domingo en Castilla-La Mancha con avisos activos por precipitación acumulada en una hora de 15 mm por hora en la Mancha conquense y albaceteña. Las precipitaciones más intensas se producirán en la parte oriental, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).
