Los espacios en los que el poder político desarrolla su actividad son importantes porque son, no solamente, el lugar del trabajo y desarrollo de su actividad, sino, en gran medida, la imagen de este. Si las diputaciones provinciales crearon sus edificios representativos a finales del siglo XIX, en las últimas décadas del siglo XX, con la conformación del estado de las autonomías, las diferentes comunidades autónomas han rehabilitado edificios representativos para ubicar allí sus instituciones. Un proceso singular en el que la rehabilitación, la apropiación del patrimonio histórico ha sido un camino de búsqueda de la propia identidad comunitaria. Y esos ámbitos ya sean nacionales, regionales, provinciales o municipales son los lugares en los que, día a día, a través de los medios de comunicación nos ofrecen la imagen del gobierno.
Para actualizar los diferentes espacios y controlar la imagen de prensa y televisión se crean escenarios artificiales recubiertos de elementos con los logos de las instituciones con diferentes eslóganes referidos a actividades concretas o a mensajes que se quieren resaltar. Es la búsqueda de la imagen que se quiere hacer presente de cara al público que recibirá la noticia. Cualquier actividad, desde la más cotidiana a la más solemne busca el ropaje de la imagen de la escena, del espacio arquitectónico seleccionado que se reviste de paneles, de logos y mensajes.
El poder del Estado
La imagen de los espacios del poder del Estado son diversas para diferentes momentos y actividades. La sala de reuniones del consejo de gobierno con sus muebles clásicos tiene en sus paredes cuadros que cambian según las selecciones de los diferentes gobiernos que las solicitan a los museos estatales. Las visiones abstractas suelen tener una buen convivencia con el espacio demasiado dominado por la fuerza del mobiliario. La denominada sala Tapies apuesta por un diseño actual en color blanco con los cuadros de Esteban Vicente Pérez enmarcando ambos lados de la ventana. Los muebles tapizados todos en cuero blanco ofrecen una imagen impoluta, probablemente excesivamente fría para las diferentes reuniones y visitas presidenciales. Las ruedas de prensa se trasladan a esa sala neutra de colores grises que dejan un fondo a la presencia de los diferentes ministros que comparecen en las mismas. Ámbitos de poder revestidos de una neutralidad absoluta.
El poder autonómico
En Castilla-La Mancha, el gobierno regional tiene su sede en el palacio de Fuensalida. Un espacio singular en el centro de la ciudad histórica con diferentes ámbitos de especial calidad. Un edificio construido a finales de la primera mitad del siglo XV, hacia 1.440, por encargo de don Pedro López de Ayala, excelente modelo palaciego del mudéjar toledano. La llegada a través del patio interior, revestido de un excesivo blanco en su pavimento en la actualidad, nos traslada a las estancias con artesonados policromados, alfombras y tapices históricos.
La imagen de las reuniones del gobierno, de las diferentes actividades y acuerdos nos presentan diferentes espacios del edificio rehabilitado como sede de la presidencia. Las visiones de las grandes salas, los fondos de los tapices históricos con sus colores suaves y armónicos, imágenes atenuadas, son buen referente de la liturgia de los diferentes acontecimientos que quedan imbuidos de un aspecto noble por la relación con el contenedor y su decoración.
Y junto a ello sala de prensa con fondos neutros de colores grises, pantallas de proyección para presentar textos e imágenes, atriles para el portavoz u otros miembros del gobierno a la vez que espacios para los diferentes medios se prensa radio y televisión confirman la necesidad de ofrecer una imagen renovada y una información que quiere utilizar los canales de los medios tan necesitados de esta relación en nuestra comunidad autónoma.
La institución provincial
Las instituciones provinciales construyeron sus palacios a finales del XIX o principios del siglo XX para albergar las nuevas instituciones que tenían todo el poder y competencias en el ámbito provincial. En el caso de Ciudad Real un edificio proyectado por el arquitecto Rebollar y Muñoz, dominado después por el ornamente y la pintura que modificó en gran medida el proyecto original.
Y de modo especial un salón de plenos reformado por los proyectos de Miguel Fisac y sobre todo por la pintura de Manuel López Villaseñor que acaba siendo el protagonista de este espacio. Las dimensiones del mural, los temas presentes en el mismo acaban siendo dominantes del espacio. El mobiliario que Fisac introdujo con sus sillas pata de gallina se renueva en una mezcla de modernidad y solemnidad, pero el elemento protagonista, en sus excesos, es el mural del fondo que acaba conformando la imagen de las reuniones y sesiones de la institución provincial. Sólo cuando la fotografía recorta y acerca la imagen a la escala de las personas se evita, en alguna medida, la gran escala de las figuras murales de su forma curvada y envolvente. El espacio situado a la derecha de la presidencia con el fondo del paramento y las ventanas sale mejor parado en la imagen global del espacio.
Los ayuntamientos
En este caso los edificios municipales y sus espacios de reunión, especialmente de plenos tienen una diversidad amplia que reclamaría un análisis detallado de muchos de ellos. El de la capital es un espacio singular dentro del edificio diseñado por Fernando Higueras.
Si el edificio tiene un imposible entendimiento en el conjunto del espacio urbano, sin embargo, sus espacios interiores con la calidad de ejecución del hormigón armado definen ámbitos sugerentes en ocasiones. El salón de plenos con sus formas inclinadas de cubierta y el mobiliario incorporado con sus frentes de madera tiene un equilibrio razonable entre la necesaria sobriedad y la imagen de autoridad que se demanda a estos espacios de la política democrática.
Probablemente la presencia que la legislación demanda de la imagen de los reyes podría satisfacerse sin necesidad de tener una preeminencia como la que tienen en el centro de la sala, detrás de la presidencia como fondo de la imagen de los numerosos actos que tienen lugar en este espacio.
Lugares en los que los representantes políticos de ámbitos nacional, autonómico, provincial o local desarrollan su trabajo. Y ámbitos que ofrecen una imagen de esas instituciones en la repetición de fotografías, grabaciones de televisión que con motivo de los diferentes actos llegan a los ciudadanos de forma repetida en numerosas ocasiones. Y por ello referentes de la imagen institucional que nos permite reconocerlos, pero también asociarlos a una determinada estética y contexto. Probablemente, espacios a repensar en esta visión tan próxima a los modernos canales de comunicación.
