Juan II, encarnado por Gema Camacho, y María de Aragón, a la que dio vida Maribel Calle, no cabían en sus trajes de la felicidad al ganar junto a toda su corte el Concurso de Murgas y Comparsas.
El obispo, el monje, el emisario real, el hombre de confianza y múltiples nobles y cortesanos acompañaron a los monarcas que, cuando se levantaron de sus tronos, a cuya espalda se exhibió el árbol genealógico de la Casa Trastamara, se sumaron a bailes en corro y en pareja con música neomedieval, así como a mover sus esqueletos reales a ritmos de reggeaton.
Las Dulcineas y Damas Manchegas, con unas veinticinco personas disfrazadas, fueron las encargadas de cerrar en la Carpa del Carnaval un encuentro que comenzó en la Plaza Mayor con desfile de los participantes hasta la Puerta de Toledo, donde también destacaron por su alegría y caracterizaciones los cerca de cuarenta participantes de la Peña El Cangilón que, con maquillaje de catrinas, bailaron canciones mexicanas y rindieron homenaje a la película ‘Coco’.
El Cangilón se llevó el segundo premio, mientras que el tercero fue para la Asociación de Coros y Danzas María José Melero con su propuesta ‘La igualdad hace que el planeta encaje’ y un amplio grupo de artistas de muy diversos géneros musicales y artísticos desde sevillanas y bailarinas de ballet a raperos y cantantes de música latina.
De hippies, clowns, cocodrilo, tigre, osito, conejito, cebra, viuda, guerreros de Star Wars con Joda incluido, Frenadol Complex y hasta de tercio ‘Kevêhödo-Blé’ acudieron disfrazados los ciudarrealeños a esta cita con el ingenio manchego, para la que la Federación de Peñas preparó dos mil platos de migas y gachas.
Con unas culipardas se obsequió a los miembros del Jurado del Concurso, tras el que actuó la chirigota puertollanera ‘Vaya Trola’ integrada por once enterradores que defendieron el lema ‘Mientras tú descansas, nosotros trabajamos’. En los velatorios, es donde se cuentan “los mejores chistes”, aseguró Juan Vergel, director de la chirigota y para quien el paraíso está en las calles de Cádiz, hasta donde se desplazarán mañana, después de tocar esta tarde en Puertollano.
Tuvieron que afrontar las dificultades que les ponen dietas como las veganas que pueden atrasar lo inevitable, y también acoples y un sonido que tanto la presidenta de la Federación de Peñas, Frasi López, como la concejal de Festejos, Eva María Masías, dijeron que se mejorará en las próximas jornadas de este Carnaval, y sacaron a pasear en sus canciones desde el traslado de los huesos de Franco y el escalofrío que provocan sus trajes de enterradores, con cuervo en enormes sombreros de copa, hasta diagnósticos médicos que conducen al hoyo, rebajas en ataúdes y complementos, el temor a cascarla y su inquietud por el centenar de años que a más de uno sitúa la actual esperanza de vida.