Maite Guerrero
Valdepeñas
Valdepeñas tiene un importante patrimonio histórico con sus cuevas. Aunque ahora su número se ha reducido considerablemente, la ciudad llegó a contar con casi 500 en los siglos XVI y XVII. Algunas de ellas pueden visitarse hoy en día, tal es el caso de las situadas en el Museo del Vino o las de las antiguas Bodegas Los Llanos de la calle Castellanos, que podrá conocerse a partir de diciembre tras su recuperación, aunque el martes próximo ya habrá una jornada de puertas abiertas de esta bodega adquirida por el Ayuntamiento y cuya gestión correrá a cargo de una empresa. El Museo Municipal también tiene una cueva, aunque no puede visitarse.
Además, la ciudad cuenta con cuevas de diferentes bodegas y de particulares.
El teniente alcalde de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Valdepeñas, Manuel López, declaró a Lanza que las cuevas “son un patrimonio de la ciudad que hay que conservar porque son parte de nuestra historia”. Comentó que algunos de los edificios protegidos de Valdepeñas, como casas modernistas, cuentan con cuevas.
Destacó la apuesta del Ayuntamiento por conservar la cueva de Bodegas Los Llanos, por ejemplo, y animó a los particulares a proteger también las cuevas que tengan en propiedad.
Enoturismo
Manuel López adelantó que el 8 noviembre se celebra el Día Europeo del Enoturismo y que habrá visitas a bodegas y a sus cuevas los días 8 y 9 de noviembre.
También recordó que un año en las Fiestas del Vino de septiembre de la anterior legislatura hubo un tren turístico con visitas a bodegas.
López indicó que algunas de las bodegas de la localidad con cuevas son Bodegas Los Llanos, Corcovo, Dionisos, Arúspide, la que era sede del Grupo Artístico El Trascacho (que está cerrada), Bodegas Bilbaínas también tenía cueva, Bodega de Vicente Navarro y hermanos, Bodegas Hacienda la Princesa… Algunas de ellas se pueden visitar.
El teniente alcalde animó a los ciudadanos a visitar las bodegas y las cuevas de Valdepeñas.
El Museo de la Fundación Gregorio Prieto también tiene una cueva y las casas antiguas del Paseo de la Estación, así como viviendas de particulares.
Ponencia
Manuel López destacó que un estudio de Diego Peris (Universidad de Castilla-La Mancha), se centra en las bodegas y cuevas de la ciudad. Peris ofreció una ponencia sobre dicho estudio, titulada “Bodegas de Valdepeñas. Arquitectura, ciudad y paisaje” en 2006, dentro del II Ciclo de Conferencias “Valdepeñas y su Historia”, que se publicó en 2007.
La ponencia recoge que la antigüedad de la producción vinícola en Valdepeñas y los diferentes datos históricos indican que existen numerosas bodegas de época antigua en la ciudad. La producción a pequeña escala construye las cuevas como sistemas que permiten controlar la temperatura tanto de la fermentación de la uva para producción del vino como su posterior conservación. Diversas cuevas existentes en la localidad indican la antigüedad de esta tradición.
En el interior de la ciudad han existido tradicionalmente numerosas bodegas familiares que se realizaban excavando en la roca caliza para construir espacios subterráneos que ofrecían buenas condiciones de conservación por su temperatura uniforme a lo largo del año.
Se dice que en un momento determinado existían en Valdepeñas casi quinientas cuevas destinadas a la producción de vino familiar. En diversos edificios de los siglos XVI y XVII existían cuevas como ocurría en el Museo Municipal o en el Museo de la Fundación Gregorio Prieto, en los soportales de la Plaza de España, en la Casa de la Encomienda sobre la que se asentó el palacio del Marqués de Santa Cruz. Existe también una cueva bodega en el Museo Municipal de Valdepeñas.
La profundidad media de estas bodegas es de 7 metros bajo el nivel superior del suelo con espacios interiores de una altura ajustada en torno a los 2,30 metros, techo horizontal excavado a pico y paredes verticales. De esta manera se producen recintos donde es posible situar las tinajas de proporciones bajas con una pequeña altura para poder recorrer la zona superior de las mismas.
La mayor cota de excavación permite lograr unas condiciones higrotérmicas mejores garantizando una temperatura y humedad lo más estable posible (en torno a 15º y un 85%) a lo largo de todo el año.
En la actualidad, las cuevas mejor conservadas tienen una profundidad de unos 7 metros.
También hay cuevas particulares para la conservación de alimentos.
Las cuevas de Valdepeñas excavadas en la roca exigen accesos con escalones muy suaves, casi rampas, que permiten la bajada de las tinajas para su colocación.
Hay cuevas de propiedad particular en el Paseo de la Estación, la cueva de bodegas de Vicente Navarro y hermanos del siglo XIX con 176 tinajas, las cuevas de bodegas Cabovasa del siglo XIX y las de Señorío de Los Llanos del siglo XVIII.
De finales del siglo XVIII quedan testimonios de bodegas familiares como la bodega de Salvador Galán que inicia su actividad en 1794 o la bodega-casa conocida como La Sagrada Familia que perdura en la calle Seis de Junio.
Junto a esta tipología de cuevas hay que citar las cuevas con bóveda superior realizada en ladrillo. Se mantienen los muros laterales excavados en roca viva y sobre ellos se apoya la construcción de una bóveda de ladrillo que quedará por debajo del nivel del terreno consiguiendo las condiciones higrotérmicas adecuadas. Entre ellas Bodegas Bilbaínas. La ampliación de Bodegas Arúspide tiene una cueva de similares características. Los espacios de esta longitud y altura ahora recuperados como salas de barrica tienen unas excelentes condiciones para la conservación natural del vino.
Cueva de Los Llanos
El Ayuntamiento de Valdepeñas ha rehabilitado las Bodegas Los Llanos y ha hecho accesible su cueva con la construcción de un ascensor.
La cueva está excavada en la roca. Sus galerías tienen cuatro metros de anchura y la techumbre es de forma abovedada. Tiene pavimento de losetas de barro cocido.
En sus orígenes tenía tinajas y luego se cambiaron por barricas.
En el acceso de un pasillo hay un cementerio de botellas de almacenaje. Para que la gente no las toque en las visitas, el Ayuntamiento ha puesto un metraquilato de cristal.
El Consistorio también ha recuperado las losetas de barro. Ha tenido que desmontar las barricas para recuperar las losetas y luego colocarlas. Los trabajos de recuperación de barricas se han hecho con un taller de empleo de oficio de cuberos que termina en noviembre y al que han asistido 8 personas. La cueva será visitable a partir de diciembre. López apuntó que el Ayuntamiento ha pedido barricas a bodegas de Valdepeñas para colocarlas allí. La cueva tiene 1.190 barricas y 22.281 botellas. La gestión de la bodega corre a cargo de una empresa concesionaria, que organizará las visitas.