Juan Camacho Quintana es natural de Valdepeñas, aunque reside desde hace décadas en Basauri (Vizcaya) donde desarrolla una intensa vida literaria. De él nos dice la poeta valdepeñera, Teresa Sánchez Laguna, en el epílogo del libro, que “Juan utiliza conceptos metafísicos para definir y profundizar en su poesía: Dios, el dolor, el hombre, el mundo, el alma… que designa la fuerza vital en la Poética del libro “Y volverá el hombre”, dándole la perspectiva de la constante lucha por la visión Humana Divina del hombre, que engloban la percepción del pensamiento, la conciencia, la memoria y/o la imaginación”.
Sánchez Laguna, añade que “es un libro que te sorprenderá sobremanera, pues su autor, hace un “desnudo integral” donde deja traslucir un semblante serio, cuasi austero, pero deja traslucir un espíritu sereno y comprometido con su interior. Deja traslucir a un ser humano que sufre por cada injusticia y que ama desmesuradamente los sollozos del viento filtrándose por las aristas más secretas del hombre”.
Por su parte, Miguel Ángel Manjón, prologuista del libro, afirma que la obra aparece ante nosotros como un piélago existencial: mareas de vida que contienen muchas aguas y muchas experiencias vitales, reducibles en último término a una sola vida, una sola agua, un solo mar: lo humano que puede predicarse de cada mujer u hombre individual y concreto. Contiene una poética humanista que anunciada desde el mismo título hace posible identificarse con mensajes que nos reflejan más allá de nuestras divergencias y diversidades.
En cuanto al columnista literario, Tomás López Fernández-Sacristán, nos asegura que “Y volverá el hombre”, sobre todo es expresión de amor. Sabido es, lo difícil que resulta distinguir el amor como poder elemental, de la expresión amorosa en cualquier género artístico. Pues él lo consigue. Y habla de la soledad del escritor enamorado, que se subyuga ante la expresión amorosa hablada y no escrita. Del calor de una mirada, como impulsora de la manifestación amorosa. De la generosidad del olvido para cultivar la máxima pasión, o de la importancia del contacto de la piel, del deseo físico para llegar a un amor existencial o idílico.
Merece destacar la entrevista realizada por José Luis Urrutia, en su blog personal, donde Juan Camacho, responde al poeta bilbaíno a su pregunta ¿De qué habla Y volverá el hombre?, con ‘Y volverá el hombre’, “Habla de usted y de mí, de nuestros ancestros. Habla de la levedad del pensamiento propio y del ajeno desde una disciplina que nos es común por seres humanos. Habla de las oportunidades que a mal tuvimos rechazar. Es un poemario crítico y a la vez bondadoso y cursa los recovecos que el ser humano ha ido disfrazando para no encontrarse consigo mismo. De la liturgia individual habla y también de la colectiva sobre las creencias impuestas y de aquellas que fueron tomadas voluntariamente. Habla de Dios y también de la madre naturaleza. Habla—y lo sigue haciendo— de amor.”
Un gran poemario que, para Juan Camacho, representa “el desgarro del que se sabe perseguido y ansía la primera luz del alba para librarse de los focos de la opulencia, de la oquedad de los discursos tan maratonianos como innecesarios hoy que somos todos un poco más pobres”.
Algunas de las páginas del libro evidencian un guiño desde la esperanza, “son versos inherentes a la memoria que nos hablan de amor, y del legado que nos dejó la credibilidad y la fe en otros tiempos”, asegura su autor.
Desde su alumbramiento en el año 2021, “Y volverá el hombre”, ha cosechado éxito tras éxito que, con toda seguridad, el martes 12 de septiembre se volverá a repetir, en la Biblioteca Pública del Estado en Ciudad Real, a las 19:00 horas y donde los que asistan podrán disfrutar de una tarde poética y musical, con las intervenciones del mantenedor del acto Juan José Guardia Polaino, de las rapsodas Lourdes Pérez, Asun Alonso y Teresa Gallego García. También de la música del cantautor Vicente Castellanos, que musicará varios de los poemas de “Y volverá el hombre” y por supuesto de Juan Camacho. Algo que no debemos perdernos.
