Resultaba evidente que este no era como los anteriores, por muy diversos motivos. Para empezar, no se trataba de un amistoso. Tampoco de un partido -a priori- con tanta supremacía en la pista por parte española, como sucedió en todos los precedentes. Aquí había mucho en juego. Más, incluso, que los tres puntos. Este duelo iba a permitir sacar el billete a la siguiente fase. Y, muy posiblemente -resto de enfrentamientos, mediante-, definiría quién viajaría en primera. En primera posición.
A pesar de la derrota nipona, esta selección japonesa ha dado un paso de gigante en su última etapa. Con el gallego Bruno García, a los mandos. Y también con Kazuya Shimizu, pívot del Córdoba Futsal Patrimonio de la Humanidad, en pista. Será interesante comprobar dónde está el techo de este equipo. Además, se produjo una imagen histórica: por primera vez, dos árbitras se encargaban de dirigir el encuentro en una fase final del Mundial.
Comenzó el partido de cara para la Selección Española, que a los cuatro minutos se adelantaba con un tanto de Borja Díaz tras una buena triangulación que culminaba con un disparo cruzado con la puntera imparable para el guardameta nipón. Sin embargo, pronto se pondría cuesta arriba, ya que el equipo de Bruno García anotaría por partida doble. Primero anotaba Hoshi tras tocar en un defensa y despistar a Jesús Herrero, que las estaba sacando de todos los colores. Después. Hemni anotaba de volea a la salida de un saque de esquina.
Probaban suerte los jugadores de Fede Vidal, pero no tenían éxito. Ya en el último minuto, tras alcanzar Japón el bonus de faltas, Adri no encontraba portería desde los diez metros. Tocaba sufrir en los últimos veinte minutos.
Tras la reanudación, España supo reponerse para igualar la contienda. Solano realizaba una gran jugada personal en la banda izquierda para marcharse de su rival y para cuando todos corrían en estampida para frenarle, él daba un pase de la muerte para que Chino rematara en boca de gol.
Pero el combinado nacional no se conformaba y quería más, ya que se encontraba mucho mejor que los nipones en el aspecto físico. Era entonces cuando entraba en juego la pizarra. Adri sacaba de falta y efectuaba una jugada ensayada en la que Raúl Campos encontraba hueco para disparar. El portero la tocaba, pero el balón rebotaba en el palo y entraba. Y a falta de minuto y medio, con su oponente volcado arriba, Marc Tolrà anotó un tanto desde su casa con la portería desguarnecida.
La Absoluta, por su parte, cierra su segunda jornada con los deberes hechos: líder en solitario del Grupo E y clasificada, matemáticamente, entre los 16 supervivientes. Una situación ideal para encarar el tercer y último partido de esta fase ante Angola. Duelo que se celebrará el próximo lunes, 20 de septiembre a las 18:00 -17:00 hora peninsular española, GOL.
