El secretario de Estado de Economía y Empresa, Israel Arroyo, ha afirmado que la reducción de jornada legal comprometida por el Gobierno hasta las 37,5 horas “no tendría que afectar” a la productividad de la economía española y considera que lo importante es que empresas y trabajadores tengan “flexibilidad” para ser capaces de asumir esta modificación.
En rueda de prensa para presentar los datos económicos publicados sobre la evolución del PIB en 2023, Israel Arroyo ha reconocido que la literatura es bastante ambigua en este aspecto “porque hay efectos positivos y negativos”.
Aun así, ha recalcado que lo más importante es que las empresas y trabajadores tengan la “flexibilidad” para adaptar los elementos que influyen en una relación laboral con un convenio en este marco y sean capaces de asumir esta modificación.
Según ha recordado el secretario de Estado, las horas trabajadas legales que se fijan en los convenios de una manera más o menos rápida han venido recogiendo una reducción paulatina en las horas máximas.
“Ya hay muy pocos convenios que vayan al límite de las 40 horas y la mayoría están por debajo. O sea que esto, de alguna forma, también es un elemento natural de evolución de la economía”, ha subrayado.