Máximo Sáez está manos a la obra al frente del Calvo Sotelo. Siempre lo ha estado, pero el proceso electoral le hizo trabajar a la sombra mientras el tiempo corría. Después de no haber ningún candidato más a la presidencia del club, el flamante presidente fue respaldado por muchos socios y se ha puesto manos a la obra en un proyecto que parece ir despacio y con buena letra.
“Ahora mismo va todo muy despacio y tampoco hay que tener prisa. Tenemos acuerdo de palabra con jugadores, pero todavía no hay nada firmado. No vamos a anunciar nada mientras no haya nada firmado porque la experiencia así nos lo ha demostrado con varios y no podemos caer en el error”, subrayaba el presidente del Calvo Sotelo.
De cara a la asamblea de socios del próximo sábado, donde se presentará al presidente y a su junta directiva, así como el presupuesto y la campaña de socios para el próximo curso, Maxi adelantaba que “en la asamblea presentaremos a la junta directiva, que prácticamente será la misma y propondremos unos números, unos números que en junio no llegan a ser reales para bien o para mal, pero que servirá como una idea”. Del mismo modo, insistía y dejaba claro que “la intención es llegar, mínimo, a 1.000 socios, pero para intentar competir, dar la cara en condiciones y no intentar sufrir en lo deportivo, necesitaríamos superar los 1000 socios y eso es tarea mía y de todos los que quieran apostar por el Calvo Sotelo”. Entre otras cosas porque, con los pies en el suelo y al ser recién ascendidos, “el objetivo primordial es mantener la categoría y, a partir de ahí, soñar y no renunciar a nada. La escabechina del descenso es importante en Segunda RFEF y habrá proyectos muy gallitos. Nosotros sabemos lo que somos, de dónde venimos y pelearemos hasta el final por nuestros objetivos y por nuestros intereses”.
Por último, mañana lunes, Maxi Sáez viajará a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas para reunirse y votar junto a los 90 equipos de Segunda RFEF de cara a una composición de grupos. “Aquí en Castilla-La Mancha hubo mayoría, pero no unanimidad. Es algo lógico y normal ya que, al ser una región tan grande, la situación geográfica de Marchamalo, Socuéllamos, Toledo y la nuestra no es la misma. Yo votaré en favor de nuestros intereses y el de nuestros socios”.