El Centro de Alto Rendimiento Javier Bermejo de Puertollano ha vivido este jueves una jornada histórica, con la firma que lo acredita como Centro de Tecnificación y Formación en las especialidades de Jiu-Jitsu, Aikido, Defensa Personal, Kendo y Whusu.
En la firma protocolaria ha estado presente el alcalde de la ciudad, Adolfo Muñiz, acompañado por el concejal de Deportes, Jesús Caballero, la Maestra, Paqui Moreno, el gerente regional y Presidente de Honor de la Federación de Judo de Castilla-La Mancha, Juan Delgado y el reconocido Maestro de artes marciales y pionero en Puertollano de estas disciplinas, Pepe Cañizares.
Delgado se ha felicitado de poder conseguir “un objetivo que veníamos persiguiendo desde hace mucho tiempo y que hoy se ha convertido en realidad”. En este sentido, ha dicho que “en Castilla-La Mancha, otras localidades como Tomelloso se han posicionado para convertirse en capital de las artes marciales, pero contaban con un problema de espacio y de capacidad”.
En esta misma línea, Paqui Moreno, ha expresado que “Puertollano estaba preparada para dar este paso. Es cierto que nos falta una residencia para deportistas que debería plantearse en los terrenos públicos anexos a estas instalaciones, que además podría servir para acoger estudiantes que apuesten por estudiar en nuestra ciudad”. Del mismo modo, Moreno, también ha indicado que “contar con más plazas hoteleras sería también muy importante, pero el primer paso era conseguir este reconocimiento y a partir de ahora, toca trabajar con las instituciones para seguir avanzando”.
Por su parte, haciendo un recorrido histórico por las artes marciales en la ciudad, Pepe Cañizares ha señalado que “la primera licencia federativa en nuestra ciudad fue en 1958 y desde entonces no hemos parado de crecer. Es una alegría inmensa estar hoy aquí y ver todo lo que estamos consiguiendo”.
Por último, el alcalde se ha felicitado por este hito, que situará a Puertollano como “la Facultad” de las artes marciales en la región y que desde hoy se convierte en un referente, no sólo por las conquistas deportivas de sus deportistas, sino también como espacio donde trabajar el éxito.
Tras la firma del acuerdo, los presentes se han dirigido a la puerta de entrada del centro, donde han destapado una placa conmemorativa.