Los inputs -sobre todo por alimentos como la paja y los forrajes, y los combustibles- han subido un 50% mientras que los ingresos han repuntado entre un 10% y un 15%, señala José Miguel Romero, un ganadero de ovino de Agudo en fase de abandono de la actividad.
Aunque reconoce las ayudas de la Administración por la sequía, “un alivio mínimo”, a su juicio, hasta que “no autoricen una ley de precios que sea rentable para todos, seguiremos en la ruina”.
En su caso, “estoy de préstamo en préstamo”, operaciones que le han hecho desistir de su labor ganadera –“sólo me quedan unas 30 ovejas” de las 500 que tenía- para dedicarse a las hortalizas y a los olivos.
Respecto a las precipitaciones en esta comarca del Valle de Alcudia han caído más de 100 litros por metro cuadrado, que ha conllevado el crecimiento de algunos pastos, ha mejorado las condiciones para sembrar, y ha optimizado el estado de los olivos, aunque “no han hecho manantiales”.
Siguen los efectos de la sequía
Menos ha llovido en parte de la Comarca de Montiel -“en el núcleo de Castellar de Santiago, Torrenueva, Valdepeñas, Consolación, Membrilla y Manzanares”-, según el ganadero valdepeñero de caprino José García de Mateo. En este caso, han seguido presentes los efectos de la persistente sequía.
Por ello, espera que sigan las borrascas en este otoño para garantizar “buenas siembras y cosechas de cereales y forrajes”, con el fin de “que puedan bajar las materias primas”.
Por ahora, ya hay pastos crecidos, que ya comen los animales en extensivo, y ayudan a paliar el encarecimiento de la alimentación, con la paja “carísima” a 18 céntimos el kilo y la alfalfa “intocable”, a más de 3.000 euros la tonelada.
Con todo, el precio del cordero está subiendo y “está muy bien”, dado que con el calor “han fallado las parideras” y hay menos crías.
García de Mateo valora esta situación en positivo, aunque considera que hay que mejorar las condiciones de las explotaciones, dice el ganadero caprino, que tiene 170 animales en su cabaña.
Por ello, los productores se han organizado en la Unión de Ganaderos Independientes de Castilla-La Mancha, una entidad que presentarán la próxima semana.
En la misma línea, Jesús Jiménez, ganadero de vacuno San Pablo de los Montes (Toledo), cerca de Retuerta del Bullaque, reconoce que ha llovido abundantemente en la comarca, hasta 150 litros por metro cuadrado en algunos puntos, que ha favorecido “el tema de la alimentación”, aunque “tiene que seguir lloviendo”.
También denuncia “los precios altísimos de la paja”, a 190 euros la tonelada, mientras que “el precio de la carne está muy bajo”, por las nuevas tendencias de consumo. Al menos, los pastos están favoreciendo la alimentación de sus vacas, que pastan en terrenos propios y alquilados.