Podemos y Sumar han protagonizado esta semana un nuevo choque desde su separación, esta vez a cuenta de su ubicación en los despachos de los diputados morados en el Congreso. Así, la formación que lidera Ione Belarra ha denunciado ante la Policía y ante la presidenta del Congreso, Francia Armengol, el acceso “irregular” a las dependencias que usaban sus parlamentarios cuando estaban en Sumar y la extracción de sus objetos personales a una zona común del Congreso.
Mientras, Sumar defiende que se trata de un movimiento “normal” en la Cámara por desalojo de dependencias, y, de hecho, han desgranado que llevaban tiempo esperando la salida de los ‘morados’ tras su paso al Gupo Mixto para reubicar en esas estancias de la cuarta planta a personal del grupo plurinacional.
La polémica, según ha avanzado ‘El Independiente’, viene por la situación colindante de los diputados morados y Sumar en los despachos de la cuarta planta del Congreso, donde seguían ubicados tras la ruptura de la coalición y que copa mayoritariamente Sumar.
Así, los morados han puesto en conocimiento de la Policía Nacional la “entrada forzada” en sus despachos y se sacó los enseres (documentos, dispositivos informáticos, objetos personales, entre otros) de sus representantes en un pasillo de la cámara.
QUIEREN QUE LA POLICÍA DETERMINE SI HA HABIDO DELITO
Según han indicado fuentes del partido morado a Europa Press, Podemos no recibió ninguna notificación oficial de la cámara relativa al desalojo de esos despachos y considera de “máxima gravedad” los hechos.
En consecuencia, también ha pedido amparo a la presidenta del Congreso, Francina Armengol, para que garantice los derechos de sus cuatro diputados e identifique a los responsables que han sacado estos objetos sin permiso. Además, demanda a la Policía que esclarezca estos hechos por si fueran constitutivos de delito.
Por su parte, el secretario general del grupo de Sumar en el Congreso, Txema Guijarro, ha manifestado a los medios que fue la Mesa del Congreso la que acordó el cambio de los despachos una vez que Podemos abandonó en diciembre el grupo plurinacional para pasar al Mixto, una situación que consideran “habitual” y que se ha ejercido en otras ocasiones “con toda normalidad”.
CAMBIAR DE GRUPO CONLLEVA ABANDONAR DESPACHOS
De hecho, Guijarro ha remarcado que Sumar llevaba tiempo “esperando” a que esa mudanza se produjese dado que tienen personal que requiere de esas dependencias para hacer su trabajo en el grupo parlamentario. “Sencillamente esperamos que esto se resuelva cuanto antes y podamos empezar a trabajar cuanto antes, porque por desgracia todavía tenemos a compañeros que no se pueden instalar a nivel laboral”, ha zanjado.
Los despachos del Congreso no son personales, sino que la Cámara los asigna a los grupos parlamentarios en función de un acuerdo de distribución que se adopta al inicio de cada legislatura. Y cuando hay relevos o cambios de un grupo a otro, se da un tiempo para desalojarlos o bien personal de la Cámara procede a vaciarlos.