Se cumplirán pues doscientos años de un servicio público que tiene como misión proteger el libre ejercicio de los derechos y libertades y garantizar la seguridad ciudadana, bajo la dependencia del Gobierno, como dicta el art. 104 de nuestra Constitución.
Tras los profundos cambios sociales registrados en nuestro país, nos encontramos con una de las instituciones más respetadas por los ciudadanos. A lo largo del tiempo, nuestra Policía ha mantenido de forma inmutable los valores y los principios éticos del esfuerzo y la entrega a la institución policial, y así, prestan servicio diariamente los más de 1.600 agentes que velan por nuestra seguridad en nuestra región. A todos ellos y ellas quiero, como delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha, reconocerles públicamente su trabajo diario y su implicación personal y profesional.
No quiero pasar esta ocasión para felicitarles, especialmente, por el brillante servicio del dispositivo de seguridad prestado durante la celebración de la Reunión Informal de los ministros de Asuntos Exteriores, así como la cumbre de los ministros de Defensa de la UE en Toledo. Si bien este evento ha puesto de manifiesto la capacidad operativa y profesional de nuestra Policía, no es menos cierto que a lo largo de todo el año participan en complejos dispositivos de seguridad en Castilla-La Mancha, con ocasión de festivales y conciertos, pruebas deportivas tanto de base como populares, o como en fiestas patronales, como tuvimos ocasión de comprobar en la reciente Feria de Albacete, la Feria de Guadalajara o las festividades de San Julián y San Mateo en Cuenca.
Este despliegue de capacidades requiere de medios y confío en que las nuevas comisarías en Cuenca, Puertollano y la Base de los GEO en Guadalajara, junto con otras obras de mejora en las instalaciones sufragadas con los Fondo Europeos del Plan de Recuperación del Gobierno de España, contribuyan a mejorar las condiciones de trabajo de los policías que prestan su servicio en Castilla-La Mancha, así como la mejora de la atención a la ciudadanía.
La dotación de recursos humanos y técnicos y la formación es lo que permite al Cuerpo Nacional de Policía ser un cuerpo policial avanzado y con capacidad de adaptación a los nuevos retos que plantea la seguridad pública del siglo XXI. Por otra parte, quiero expresar mi más profundo agradecimiento a las nueve Unidades de Atención a la Familia y a la Mujer en Castilla-La Mancha de la Policía, por su implicación personal y profesional en combatir la violencia de género.
La progresiva incorporación de mujeres, presentes ya en todas las categorías profesionales, puestos operativos y de gestión, dotará de mayor eficacia al trabajo policial. El éxito de la Institución procede de los hombres y las mujeres que la integran y las nuevas capacidades operativas, como otras futuras, nunca podrán sustituir los principios de dignidad, entrega y lealtad que ellos y ellas profesan y la presencia física de los integrantes de la Policía Nacional en nuestra región. Por último, quiero recordar y rendir tributo a todos los fallecidos en acto de servicio a lo largo de estos 199 años de historia, y agradecer a la sociedad en su conjunto, el apoyo y cariño que brindan a la Policía Nacional en su tarea de proteger nuestros derechos y libertades.
*Delegado del Gobierno de España en Castilla-La Mancha