Esto, sin duda, está yendo en detrimento de la agilidad de la obtención de los resultados indispensables para las pruebas diagnósticas, perjudicando, sobre todo, a los pacientes de toda la zona sanitaria que cubre el Hospital de Valdepeñas.
Estos profesionales sanitarios denuncian que los nuevos equipos tienen una menor capacidad de resolución, lo que ha ocasionado que, en lugar de instalar 3 equipos, que son los que aparecen en el concurso que ganó la empresa adjudicataria, se tengan finalmente que llegar a instalar al menos 5 equipos, lo que hará necesaria una obra importante para su ubicación y su correspondiente aumento de gasto.
Estos nuevos equipos además de ser menos eficientes han hecho que sea necesaria la contratación de 8 técnicos de laboratorio, incorporando un turno de tarde que nunca han tenido y con un gasto anual de aproximadamente 300.000 euros más a lo que el servicio suponía.
El mantenimiento informático de esta nueva empresa es de 100.000 euros, que según informa el personal de laboratorio, la anterior empresa asumía y que ahora deberá ser costeado por todos los contribuyentes.
Los denunciantes insisten, sobre todo, en que estos nuevos equipos conllevarán múltiples retrasos en los resultados de las analíticas y retrasos en las altas hospitalarias, elevando los costes derivados de cualquier acción sanitaria.
Además, añaden que la trazabilidad de los resultados ha empeorado sustancialmente, ya que, teniendo controles muy amplios, no hay confianza en los resultados que se dan por parte de los profesionales. En ese sentido recuerdan que trabajar las muestras en horario de tarde hace que algunos valores de los sueros se desestabilicen.
En opinión de los profesionales, es sorprendente que se apruebe una adjudicación de equipos desactualizados, con mantenimientos muy manuales, que, según denuncian, ocasionan averías continuas.
Según los profesionales de laboratorio del hospital, desde el SESCAM se ha aceptado un concurso que nos hace retroceder 20 años a nivel tecnológico y además se encarece con 100.000 euros de gastos informáticos, 300.000 euros de personal, a lo que habría que añadir el coste de la obra para poder instalar estos equipos.
Reclaman que la Consejería de Sanidad dé alguna explicación porque es indignante que se apruebe este concurso para, finalmente, tener un laboratorio que no está a la altura de laboratorios como el de Ciudad Real, que con el mismo concurso tiene la última tecnología.
Los profesionales sanitarios han tenido que salir a hacer declaraciones y manifestaciones al respecto, porque según indican, entienden que no pueden consentir este agravio para con ellos y para con los pacientes, y que no es de recibo que no haya salido la Consejería a dar ni una sola explicación al respecto.
Con esta actitud demuestran como Valdepeñas y toda la Comarca recibe un trato desconsiderado y de agravio con respecto a otras zonas de la provincia, y piden a la ciudadanía que reaccione pues “no podemos limitarnos a ser ciudadanos inferiores y, sobre todo, cuando hablamos de un sector tan delicado como es la sanidad”.
Si analizamos todo lo que está ocurriendo, la Consejería ve el Hospital de Valdepeñas como hospital de tercera o cuarta categoría, “no se valora para nada ni a los pacientes, ni a los profesionales que trabajan en él”.
Desde el Partido Popular de Valdepeñas nos hacemos eco de esta denuncia y reivindicación que se suma a nuestra ya tradicional petición de una mayor dotación para el Hospital General de Valdepeñas que incluya más servicios, más profesionales, la reducción de las listas de espera y la implantación de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI).
Exigimos responsabilidad al Gobierno de Castilla-La Mancha y pedimos al gobierno local de Valdepeñas, encabezado por Jesús Martín, que mire de una vez por todas por los problemas de la sanidad en Valdepeñas y que exija a García-Page unos servicios sanitarios de calidad.
No podemos consentir que los ciudadanos de Valdepeñas y de toda el área de influencia del Hospital General de Valdepeñas se vean perjudicados constantemente por las políticas nefastas de la Consejería de Sanidad.
Nuestro deber es luchar por la mejora de los servicios y el conformismo y dejadez en el que está sumido el alcalde y su equipo de gobierno al respecto nos preocupa especialmente, ya que priorizan los intereses partidistas, evitando enfrentarse con García-Page, aunque para eso tengan que pasar por aceptar la baja calidad de los servicios que se prestan a los ciudadanos en materia sanitaria en nuestra localidad.
