La sección segunda de la Audiencia de Ciudad Real ha absuelto de lesiones al portero de discoteca Stefan I.M., acusado de haberle roto una pierna a un cliente de El Condensador de Fluzo de Ciudad Real capital, la Nochevieja del año 2016.
El tribunal falla que no se ha demostrado que el acusado, al que la víctima reconoció con dudas por una fotografía semanas después, sea la persona que lo agredió y considera “poco solvente” el testimonio del lesionado, M.B., única prueba de cargo en el juicio celebrado hace diez días, después de ocho años de instrucción judicial.
“Sus manifestaciones son contradictorias”
A la declaración del perjudicado la sentencia le dedica el siguiente párrafo, “observamos que al margen del agudizado estado de embriaguez en que se encontraba, sus manifestaciones son contradictorias, poco coherentes e ilógicas; así cambia el relato acerca del incidente inicial señalando, en su declaración en instrucción, que intentó entrar al local y le cerraron el paso, para desdecirse en el plenario al indicar que primero pasó al local, y tras salir, no le dejaron volver; igualmente resulta irracional e inverosímil que no mencione inicialmente que iba acompañado de otro individuo, posteriormente lo identifique como K., y luego no sea capaz de identificarlo” (la fiscalía no pudo citar a ningún testigo, los únicos los aportaron las defensas, para corroborar la versión del acusado).
«Una losa» de ocho años
“Mi cliente sigue trabajando en seguridad y ha vivido con esta losa casi ocho años, en especial por las consecuencias laborales para él”, asegura satisfecho su abogado Rodrigo García. “Siempre tuve claro que era inocente”, subraya. Stefan I.M. , se enfrentaba a cinco años de cárcel que solicitaba la fiscalía, única acusación en el caso.
El tribunal considera probado que el portero no dejó pasar a El Condensador de Fluzo al denunciante, M.B., vecino de Móstoles -estaba de paso por Ciudad Real- porque estaba muy borracho sobre la una de madrugada. Discutieron y M.B. se fue de allí. La víctima tuvo un incidente horas después en otro local, alguien le puso una zancadilla tipo barrido, cayó al suelo, se fracturó la tibia y el peroné, y denunció lo que le había ocurrido semanas después en Madrid.

Lo identificó por la discusión previa
Como había discutido con el portero de El Condensador, la sala infiere que por eso lo identificó en una fotografía, pero considera “que no ha quedado demostrado que fuese Stefan. M.B., se quedó en el suelo tirado entre un banco y un árbol, gritando en árabe y siendo asistido por dos chicas, que avisaron al dueño del bar Lima, quién llamó a una ambulancia”. A urgencias del Hospital General entró a las 4.38 horas.
La sentencia absolutoria, que se acaba de notificar a las partes, se puede recurrir ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha, pero no parece probable que se recurra.