P.J.A., el sacerdote apartado del seminario de Ciudad Real por presuntos abusos sexuales a nueve menores del seminario de entre 11 y 14 años, ha mantenido su inocencia en la primera sesión del juicio en la Audiencia Provincial, que ha comenzado este lunes con dos meses de retraso sobre el calendario inicial.
“Ha dado explicaciones de todo”, ha señalado su abogado, Francisco Maroto. El cura, que tiene prohibido ejercer, ha contestado a las preguntas de todas las partes: fiscalía, acusación particular, y su propia defensa, según ha confirmado el letrado a la salida de la vista, que se ha celebrado a puerta cerrada como lo serán las otras cinco sesiones previstas.
Interrogatorio extenso y exhaustivo
El interrogatorio del sacerdote, que fue apartado del seminario a principios de 2016, y expulsado de la Iglesia por decreto papal este año, ha sido tan extenso y exhaustivo, que ha consumido buena parte de la jornada.
El tribunal de la sección primera que juzga el caso, bajo la presidencia de la magistrada María Jesús Alarcón, solo ha tenido tiempo de escuchar el testimonio de uno de los dos menores citados hoy, y eso que el juicio ha terminado a las tres de la tarde.
El otro menor no ha declarado
“No ha dado tiempo a escuchar al otro menor, el interrogatorio de hoy ha sido muy intenso”, ha admitido Rodrigo García, el abogado que ejerce la acusación particular en representación de tres de los chavales, y que ha preferido no hacer ninguna valoración del contenido de la declaración.
No hay confrontación visual con el cura
La Audiencia ha garantizado que no hubiera confrontación visual entre los dos menores citados para este lunes y el acusado. Los primeros han llegado antes, acompañados de sus familias, y han declarado por videoconferencia desde una sala distinta a la del juicio. El sacerdote, que no se ha ocultado de la prensa, lo ha hecho sobre las nueve y media acompañado de su abogado, con el que ha salido sin hacer comentarios a las tres de la tarde.
La presunta víctima de abusos que ha declarado este lunes ya tiene 18 años, tenía 14 cuando los sufrió y 16 cuando relató lo que ocurría. Al parecer al principio ha sido parco en detalles pero después ha ratificado la primera denuncia, que habla de tocamientos en la piscina pública a la que el sacerdote acudía con sus alumnos.
Juzgado antes por la Iglesia
P.J.A es el primer religioso acusado de abusos sexuales juzgado antes por la Iglesia Católica que por la justicia ordinaria en España.
En este juicio que ha empezado hoy se enfrenta a unos 40 años de cárcel por tocamientos a menores entre los años 2013 y 2015. Se le considera autor de una veintena de delitos de abuso sexual, cometidos contra los chavales, por los que fiscalía y acusación solicitan cuatro años de prisión por cada uno de ellos, además de otras conductas menos lesivas por las que se enfrenta a penas de multa.
El tutor de los alumnos de ESO
La fiscalía considera probado que el sacerdote, formador del seminario menor de la Diócesis de Ciudad Real y responsable de los alumnos de la ESO, aprovechó el tiempo que pasaba con los chavales en los cursos 2013-2014 y 2014-2015, para abusar de nueve. Las situaciones siempre eran de uno en uno y sin público, hasta que la psicóloga del centro empezó a sospechar y puso los hechos en conocimiento del Obispado.
En la sesión de este martes está citado de nuevo el menor que no ha podido declarar hoy el resto de testigos.