Juan Luis García Benito (Albacete, 21 años), el policía más joven de la nueva promoción incorporada esta semana a la plantilla de la Policía Local de Ciudad Real no adorna lo duro que ha sido entrar en el cuerpo, y el contacto con la calle, la verdadera prueba de fuego para un policía, que superó con nota este verano.
Que tenga veintiún años y haya aprobado a los veinte la oposición en Ciudad Real (se ha presentado en otras localidades) no significa que haya sido fácil y habla como un opositor experimentado en pruebas y exámenes. La diferencia es que lo tenía claro desde el principio: “Yo quería ser policía, mi padre también es policía local”, por lo que en cuanto acabó el bachillerato se puso a prepararse.
“He opositado dos años, el primero fue una toma de contacto, ves el temario, te encuentras los tecnicismos de Derecho muy extraños. Y vas así, aprendiendo de prueba error. Me he presentado en muchos sitios he suspendido y también me he quedado a las puertas varias veces en dos años, hasta que aprobé el año pasado en Ciudad Real”.
“Tienes que renunciar a la vida social”
“El segundo año ha sido muy intenso, cuando estás con una oposición de este tipo tienes que renunciar a la vida social, es muy sacrificado, muy duro. No es un cuento. Tienes que dar lo mejor de ti y tener fuerza mental para ver cómo gente se presenta contigo aprueba y tú no”.
Al final este joven policía, que según dice está encantado con la forma de trabajar de la Policía Local de Ciudad Real, reconoce que ha tenido “éxito y suerte”.
En cuanto al contacto con la calle lo más importante tras la formación en la academia una vez superados los exámenes, reconoce sonriendo que fue movido. “Dije madre mía, peor que estar trabajando en Barcelona o Madrid”, apostilla. En uno de sus primeros servicios (31 de julio, día de la Pandorga) participó en la persecución por la Ronda de Calatrava de un chaval con problemas de salud mental que robó un coche en Horcajo de los Montes y acabó volcando en Ciudad Real, aunque por suerte salió ileso.
También tiene anécdotas de intentos de atentado hacia su persona. De aspecto juvenil acorde a su edad, asegura que aprende mucho escuchando a sus compañeros más veteranos y dejándose aconsejar, “aquí no te venden una película, cuando me dejo barba aparento un poco más de edad”, remarca.
Pendiente de superar otra prueba en las oposiciones a Policía Local en Albacete, su ciudad, de momento está contento en Ciudad Real, “he congeniado bien con los compañeros, me gusta los servicios que tenemos aquí, tenemos muy buena plantilla y muchos medios a nuestra disposición, y eso se agradece”.
Claro que si aprueba en Albacete igual opta por cambiar su destino en los próximos meses, “allí está mi casa, mi familia, mis padres. Mientras tanto quiero entregarme al máximo, tengo vocación y esto es lo que me gusta”, subraya.
Los ocho nuevos policías locales
García Benito forma parte del grupo de siete policías (se han incorporado ocho, pero uno está de baja paternal) que han tomado posesión de su empleo esta semana en el Ayuntamiento de Ciudad Real. En ese grupo también está José Manuel Pérez Gómez, Laura Martín Alcaraz, la única mujer de la promoción, y cinco policías más.