Crescencio Bravo, catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), dirige desde el pasado 19 de abril la Escuela Superior de Informática de Ciudad Real, un centro en el que estudian 660 alumnos de grado y 35 de máster y tiene en marcha 11 grupos de investigación, tras haber pasado los últimos 8 años en la alta gestión de la UCLM como secretario general de la institución y aspirar a vicerrector en las elecciones a rector celebradas el pasado 3 de diciembre.
Bravo reconoce en esta entrevista que la “responsabilidad” y una “ilusión que se va desarrollando poco a poco” le llevaron a presentarse a las elecciones en centros (Escuelas y Facultades) celebradas el 19 de abril, una vez superado el período de descanso navideño posterior a la toma de posesión del equipo del rector, Julián Garde, como ganador de las elecciones
“Lógicamente, tras ocho años, tienes un cierto agotamiento, pero el cuerpo y la mente se regeneran rápido y al volver al despacho y contactar con asuntos más locales me fui ilusionando y opté a las elecciones en la Escuela”, explica a lanzadigital.
Experiencia y trabajo en equipo
Reconoce, no obstante, que cuesta pasar de los asuntos globales a los locales, adaptarse a otra forma de trabajo, sin embargo, ya tiene en marcha la estrategia diseñada para los próximos 4 años, basada en 9 ejes de actuación y numerosas medidas. A ella se sumarán su experiencia en la gestión y el trabajo de un equipo directivo “potente e ilusionado” y también “equilibrado” entre hombres y mujeres que luchará, además, para revertir los actuales datos de matriculación de chicas. En este sentido, asegura, que lo que hace falta es romper con los estereotipos como que “la informática es cosa de chicos” o que los “informáticos son unos frikis”.
PREGUNTA.- Tras años en la alta gestión de la UCLM, dirige la Escuela de Superior de Informática de Ciudad Real. ¿Qué le llevó a presentarse a las elecciones?.
RESPUESTA.- Responsabilidad y una ilusión que se desarrolla poco a poco. El descanso navideño nos sirvió para tomar energías ya que fueron intensos los 8 años al frente de la Secretaría General de la UCLM y, lógicamente, tienes un cierto agotamiento, pero el cuerpo y la mente se regeneran rápido.
Volviendo a mis quehaceres, pasando más tiempo en el despacho, contactando con asuntos más locales y la investigación, me fui ilusionando. Se dio la circunstancia, además, de que en la Escuela había ganas de cambiar, -el equipo saliente no continuaba- y opté por presentarme a las elecciones, por responsabilidad,, con una idea de continuidad porque se había hecho un buen trabajo, pero había que dar el paso.
P.- ¿Le animaron o se animó usted solo?.
R.- Un poco de todo, pero sobre todo influyó la parte propia. Hay que tener en cuenta que fui alumno de esta Escuela, de la 2ª promoción, soy de Ciudad Real y siempre se le tiene cariño a tu centro y si hay que echar una mano, era el momento correcto.
P.-La transición de la alta gestión a la dirección de la Escuela, elecciones mediante, ha sido rápida. ¿Cómo fue el proceso?.
R.- Cuesta un poquito. No ha sido tan rápido porque el proceso electoral es complejo y se va dilatando, aunque favoreció para poder preparar un programa meditado y en colaboración. Pero cuesta cambiar el chips desde lo global a lo local, adaptarse a otras maneras de trabajar.
P.- En la presentación de su candidatura ofreció aportar su experiencia a la gestión de la Escuela. ¿De qué manera se puede beneficiar el centro?.
R.-No solo estuve ocho años como secretario general de la UCLM, sino que también fui director académico en distintos vicerrectorados, he estado en formación permanente, máster y doctorado, ordenación académica, de economía… Al final, has tenido la fortuna de aprender en muchas áreas de trabajo, tienes buena perspectiva del sistema universitario nacional y regional y eso te proporciona ideas y una compresión muy grande del futuro de la universidad para aplicarlo aquí.
P.-¿Por dónde ha comenzado a trabajar?.
R.-Aquí se ha hecho un buen trabajo. Presumo de ser continuista reconociendo el buen trabajo de los compañeros salientes, pero, al final, una escuela se tiene que renovar continuamente y la informática está en un momento excepcional, de ahí que, a muy corto plazo, haya que actualizar la cartera de titulaciones para incorporar nuevos paradigmas.
P.-¿Qué nuevas titulaciones se demandan?
R.- Hay que mirar a la ciencia de datos, la inteligencia artificial y la ciberseguridad, como nuevas ramas de la Informática. Serían la visión académica de las demandas de la sociedad.
Las actualizaciones en los currículums académicos proceden de la industria, de las necesidades que generan las empresas, como respuesta a las demandas, que serán las que empleen a nuestros egresados.
P.-¿Qué equipo le acompaña en la dirección?.
R.-Es un equipo muy potente e ilusionado. Está integrado por dos personas del equipo saliente y otras dos que se han incorporado ahora. Son Javier Alonso Albusac Jiménez, subdirector de Títulos y Promoción; Jesús Serrano Guerrero, secretario académico y encargado de internacionalización y Marcela Fabiana Genero Bocco, subdirectora de Empleabilidad y Responsabilidad Social y María Soledad Escolar, subdirectora de Ordenación Académica y Smart ESI.
Es un equipo equilibrado entre hombres y mujeres, lo que no es normal en Informática ya que la presencia de mujeres es menor que en otros centros, en alumnado y profesorado.
P.-¿Qué líneas definen su plan estratégico para los próximos 4 años?.
R.- Hemos hecho una reflexión que ha partido de un análisis estratégico, identificando fortalezas y oportunidades que se presentan, las amenazas que nos vienen del exterior y las debilidades. Así, hemos generado 9 ejes de actuación con medidas concretas.
P.- ¿Cuáles destacaría?.
R.-Actualizar la cartera de títulos, de grado y de máster, es la primera línea prevista, con el objetivo de adaptarnos a los tiempos. Otro gran reto es atraer estudiantes, en particular, mejorar la tasa de matriculación de chicas ya que Informática probablemente sea la Ingeniería que cuente con menor proporción de chicas respecto a chicos.
Una tercera línea es mejorar nuestro ecosistema de innovación, al fin y al cabo, un centro es una universidad pequeñita y aquí tenemos grupos de investigación que son muy potentes y hay colaboraciones con muchas empresas, locales y regionales, por lo que debemos avanzar en integrar nuestros trabajos para contribuir al desarrollo local, en este caso.
Proyecto de “Smart-ESI”
Además, pondremos en marcha un proyecto de “Smart-ESI”, es decir, aplicar el paradigma de las ciudades inteligentes a una escuela o a una facultad, como ya existe en Europa. La “Smart-ESI” será una plataforma de innovación, investigación y demostración con la que nos haremos más visibles en el entorno. Trabajaremos a nivel de centro y de forma integrada con el conjunto de la universidad. Esta es una iniciativa creativa, audaz y novedosa para hacer de laboratorio (los Living-Lab), medios reales donde demostrar y dar a conocer ciertas tecnologías.
También, tenemos previsto una feria de prácticas y empresas. El programa FORTE (fortalecimiento de las competencias profesionales de los graduados para mejorar de su empleabilidad) que tiene la Escuela permite a los estudiantes hacer las prácticas y el trabajo de fin de grado en una empresa. Nosotros queremos seguir apostando por él y ampliarlo con una feria de empresas y prácticas en nuestro ámbito.
Árbol solar y teatro y cine en el patio
Otras medidas previstas para este primer año es instalar un árbol solar –un dispositivo tecnológico que transforme energía solar y produzca energía desde donde los estudiantes pueden cargar el teléfono móvil- y rehabilitar el patio de la Escuela dándole vida con representaciones de teatro y proyección de películas.
Se trata de dar una vuelta a los aspectos que favorecen la convivencia en la Escuela como centro en el que aprender y estar a gusto. Mejoraremos los jardines del edificio y también la vida social y en comunidad.
En definitiva, se trata de acercar a los alumnos un poquito y que haya más vida en torno al centro. Esto hace que lo humano se entrelace con la tecnología. Al final no es todo tecnología e interconexiones telemáticas, sino que la presencialidad es importante y hay tecnología que ayuda a ello. Es pensar en lado humano.
P.-¿La dirección de la Escuela le permite seguir trabajando en su grupo de investigación?.
R.-La investigación se hace muy complicada en los cargos de alto nivel, como la secretaría general o un vicerrectorado, mientras que estar al frente de la dirección de un centro es un poco menos exigente, por ello me gustaría seguir trabajando. Obliga a tener mucho orden y trabajar siempre en equipo –tanto gestión como ciencia-.
P.- Ahora están en marcha las jornadas de puertas abiertas virtuales. ¿Qué claves transmiten para que los futuros universitarios se fijen en esta escuela?.
R.- Precisamente tienen lugar este miércoles, 12 de mayo, y tenemos 200 inscritos para asistir (hasta finales de la pasada semana), una cifra que se sitúa por encima del promedio de los centros. No obstante, la promoción se hace todo el año, aunque, a veces, se intensifica.
Es el caso del trabajo que realizamos con los institutos para promocionar la escuela, enseñar la informática, el pensamiento computacional y acercar a los jóvenes lo que es esta fascinante disciplina. Para ellos tenemos reservado un espacio tecnológico concreto (ESI TECH-LAB) en el que llevamos a cabo actividades de promoción donde les enseñamos a programar, manejar robots, ver dispositivos…
Este centro cubre las plazas sin problema. Todos los años entran 160 alumnos nuevos. La Ingeniería Informática tiene demanda porque, en el mercado, hay tirón de estos empleos. Lo que falta es romper con los estereotipos como que “la informática es cosa de chicos” o que los “informáticos son un frikis”.
Secretario general y director académico
Crescencio Bravo es catedrático de la Universidad de Castilla-La Mancha (2019), Área de Lenguajes y Sistemas Informáticos, Departamento de Tecnologías y Sistemas de Información y ha sido el secretario general de la Universidad de Castilla-La Mancha entre 2013 y 2020.
Es ingeniero técnico en Informática de Gestión (Universidad de Castilla-La Mancha, 1993), licenciado en Informática (Universidad de Sevilla, 1996) y doctor en Ingeniería Informática (Universidad de Castilla-La Mancha, 2002)
Profesor asociado TP (1998/1999), profesor ayudante (1999/2000-2000/2001), profesor asociado TC (2001/2002-2005/2006), profesor contratado doctor (2006/2007-2007/2008) y profesor titular de Universidad (2008/2009-2018/2019)
Secretario del departamento de Tecnologías y Sistemas de Información (2008) y director Académico del vicerrectorado de Doctorado y Títulos Propios (2008-2010), del vicerrectorado de Ordenación Académica y Formación Permanente (2010-2011) y del vicerrectorado de Economía y Planificación (2012).
Tiene 5 trienios, 3 tramos docentes y 3 tramos de investigación (sexenios)