La Asociación Daimieleña de Astronomía vivía un intenso fin de semana con motivo de las Perseidas 2019. El viernes se desplazaban a Pozuelo de Calatrava para montar sus telescopios en el campo de fútbol municipal, donde casi 200 personas se maravillaron con Júpiter, Saturno y la siempre espectacular Luna.
Pero uno de los momentos álgidos fue el vivido el sábado en torno a las famosas “Lágrimas de San Lorenzo”. Una observación que realizaban a las afueras del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel. Allí cerca de 300 personas estuvieron disfrutando tanto de planetas, como de objetos del cielo profundo a medida que la Luna se iba desplazando hacia su puesta, en una sesión que se prolongó hasta pasadas las 3 de la madrugada.
Desde la asociación agradecían la participación de los vecinos de ambas localidades y la colaboración de sus ayuntamientos para el desarrollo de esta observación.
