Es obvio que las enfermeras ejercen un papel relevante en la educación para la salud de los ciudadanos, de cara a la prevención del paro cardiaco. Por ello, el Colegio de Enfermería apuesta decididamente un año mas por impulsar aquellas prácticas que contribuyan a aumentar de forma decisiva las tasas de supervivencia ante una parada cardíaca extrahospitalaria estimulando la práctica de la RCP por los ciudadanos de a pie.
Es poco probable que una reanimación cardiopulmonar (RCP) realizada por niños o personas legas cause daño al paciente, mientras que su realización puede aumentar las posibilidades de supervivencia de dos a cuatro veces.
El Colegio de Enfermería de Ciudad Real está convencido de que la enseñanza obligatoria de estos contenidos en los colegios puede tener un alto impacto en el aumento del ratio de atención a la RCP por personas legas, siendo la forma más eficaz de llegar a la totalidad de la población.
Los mayores índices de atención a la RCP por personas legas se registran en algunos países escandinavos, donde la formación en esta práctica es obligatoria en las escuelas desde hace décadas, algo que está comenzando a extenderse y que está aumentando de forma decisiva las tasas de supervivencia.
Desde hace años el Colegio de Enfermería de Ciudad Real aprovecha la efemérides del 16 de octubre, Día Internacional de la Parada Cardíaca, con el objetivo de extender el aprendizaje de esta técnica de primeros auxilios entre la población.
Para el Colegio, los ciudadanos son un elemento clave en la cadena de la supervivencia, considerando en base a la evidencia científica disponible, que la mejor estrategia para incrementar las tasas de supervivencia en el paro cardiaco extrahospitalario, es aumentar las tasas de resucitación por los ciudadanos que son testigos del mismo.
El Colegio de Enfermería viene haciendo desde hace años un esfuerzo considerable por potenciar los cursos y talleres dirigidos a alumnos de educación primaria, para concienciar y difundir este tipo de técnicas, con las que todos podríamos salvar vidas. Este año el lema de trabajo del grupo es: “Todos los ciudadanos pueden salvar una vida”.
La parada cardíaca extrahospitalaria sin reanimación cardiopulmonar es la tercera causa de muerte en países industrializados. Tras una parada cardíaca, los ratios de supervivencia oscilan entre 2-10%, muriendo cada año 700.000 personas entre Europa y Estados Unidos. En España se producen en torno a las 30.000 paradas cardiacas súbitas al año, cerca de 100 al día, y casi el 80% de los casos tiene lugar en la vía pública o en los hogares de los pacientes.
La supervivencia en nuestro país tras una parada cardiaca es muy baja, en torno al 5%. Esta cifra se podría aumentar considerablemente si la población en general tuviera unos conocimientos básicos sobre cómo realizar una reanimación cardiopulmonar (RCP) y cómo utilizar un desfibrilador semiautomático (DEA). Mañana, 16 de octubre, se celebra este día en toda Europa con el propósito de concienciar a la población de la necesidad de que aprendan a realizar maniobras de reanimación cardiopulmonar.
Muchas de estas muertes podrían ser evitadas si más personas legas realizasen maniobras de reanimación en estas situaciones, ya que los tiempos de respuesta de los servicios de emergencias rondan los 6-12 min y pueden ser incluso mayores. Además, tras una PCR, el cerebro comienza a morir tras los primeros 3-5 min sin circulación sanguínea.
Alrededor del 70% de las PCR extra hospitalarias son presenciadas por familiares, amigos u otras personas legas. Por tanto, ese momento crítico entre el inicio de la PCR y la llegada de los servicios de emergencia podría ser afrontado por ciudadanos de a pie presentes en el lugar.
Durante los primeros minutos tras una PCR en un adulto, todavía hay oxígeno tanto a nivel sanguíneo como pulmonar, por lo que la RCP inmediata realizada por personas legas podría salvar cientos o miles de vidas cada año. Realizar una RCP efectiva es sencillo. Es poco probable que una RCP realizada por personas legas cause daño al paciente, mientras que su realización puede aumentar las posibilidades de supervivencia de dos a cuatro veces.
La reanimación cardiopulmonar es el conjunto de maniobras básicas, temporales y normalizadas destinadas a mantener la oxigenación de los órganos vitales cuando la circulación de la sangre de una persona se detiene súbitamente, independientemente de la causa de la parada cardiorrespiratoria. La realización de estas maniobras de forma inmediata tras el paro cardiaco y hasta la llegada de los servicios de emergencias es fundamental para la supervivencia del paciente.