J. Y. / Ciudad Real
La Interprofesional de Melón y Sandía de Castilla-La Mancha ya tiene listo el borrador de la llamada Extensión de Norma, un mecanismo normativo propio de este tipo de entidades, que le permitirá recaudar fondos para realizar acciones divulgativas sobre el consumo de estas frutas y para financiar proyectos de investigación sobre su calidad.
El documento, refrendado hace un mes por la asamblea general de la organización y que contiene datos sobre hectáreas y producciones y las propuestas de las cantidades a postular, ha sido entregado esta misma semana en la Dirección provincial de Agricultura y Medio Ambiente, según avanzó a El Campo el presidente de la interprofesional, Cristóbal Jiménez.
Igualmente, este viernes 24 de febrero celebrarán otra asamblea para cerrar el programa de la tercera jornada técnica de la Interprofesional del Melón, el 17 de marzo en Argamasilla de Alba, donde, además de las intervenciones políticas, se impartirán conferencias sobre el funcionamiento de la extensión de norma, la comercialización de estas frutas, los estímulos al consumo, la calidad diferenciada, y los avances de investigación y experimentación para el control de virus como el de Nueva Delhi en melón.
De forma paralela, también avanzarán en la reunión asamblearia las líneas del “ambicioso” proyecto que presentarán a la Comisión Europea antes del 27 de abril para impulsar acciones de información y promoción de estos productos en el mercado interior y en terceros países, “aunque se aplique en 2018”.
Jiménez subraya la importancia de la interprofesional, a la hora de “vertebrar el sector”, una necesidad entre los productores, comercializadores y grandes distribuidores del melón y sandía de La Mancha, con unas particularidad específica como es la atomización.
Por ello, el objetivo de este mecanismo es “alcanzar el equilibrio entre las partes desde abajo”, aduce Jiménez, con el fin de que “llegue al consumidor un producto de calidad, con un precio razonable para el productor, y con márgenes para los operadores de los mercados”.
“Lo importante es que las tres patas estén unidas y aprovechar las ventajas que tenemos, como es la salida al mercado de un producto fresco durante los tres meses de campaña”, argumenta el presidente de la interprofesional del Melón, que recuerda la proyección económica a otros sectores, por la cuarentena de jornadas de mano de obra que precisa el cultivo, y la inversión en tratamientos fitosanitarios y los embalajes.
“Estamos en el buen camino, e intentamos que nadie sea enemigo de nadie porque hay que defenderlo”, sostiene.
La superficie de producción alcanza unas 11.000 hectáreas, 3.300 de sandía (se ha ido incrementando) y 7.900 de melón (ha ido bajando un poco, con 300. 000 toneladas de ambas frutas.