La Asociación de Turismo Cinegético y Rural del Campo de Montiel y Campo de Calatrava, la Federación Empresarial de Ciudad Real (Fecir), Asaja, alcaldes de la provincia y la Diputación de Ciudad Real han rechazado este miércoles extender la protección del águila imperial ibérica en nuevas zonas de la región.
Estas entidades expresan su “rechazo total” al nuevo borrador del Plan de Recuperación del Águila Imperial Ibérica que plantea el Gobierno de Castilla-La Mancha, que se encuentra en información pública y que , según indican en una nota de prensa conjunta, afecta a 341 términos municipales incluidos como áreas críticas y 159 que son considerados áreas de dispersión, un total del 55 por ciento de Castilla-La Mancha. Dicen también que el borrador no ha contado para su elaboración con ninguna entidad del mundo rural.
Para estas asociaciones, no se pueden establecer limitaciones para una especie que ha superado las quinientas parejas, gran parte de ellas presentes en Castilla-La Mancha, “gracias al esfuerzo de la misma gente del medio rural a la cual se establecen limitaciones”.
Creen que colisiona con los usos cinegéticos
También han advertido de que en la clasificación y regulación de usos, aprovechamientos y actividades en áreas críticas y zonas de dispersión, se produce una importante limitación de usos al control de especies de caza mayor o menor como el conejo, que provocará problemas de daños a los cultivos agrícolas, exigiendo un informe técnico de evaluación de daños para pedir dichos permisos.
Dicen que abre la posibilidad de limitar la actividad agraria
Otra de las cuestiones que no comparten es que se abre la posibilidad de limitar la actividad agraria, cinegética o forestal cuando resulte necesario preservar la tranquilidad en las inmediaciones de las zonas de nidificación, es decir que “se puede llegar a prohibir la actividad cinegética o los usos agrarios en las zonas de nidificación dentro y fuera de las áreas críticas en un radio de 1.000 metros”.
Además, han criticado que se producen limitaciones para las actividades forestales en un radio de 1.000 metros en torno a los nidos, incluso situados fuera del área crítica.
Contrarios a la prohibición del plomo
En cuanto a los cuarteles comerciales de caza, territorios cinegéticos “en buena parte responsables del crecimiento exponencial de la especie, se ponen muchas limitaciones a su constitución y se prohíbe la munición con plomo en dos años, cuando esta prohibición fuera de humedales no está presente en ningún territorio de España”, afirman, y añaden que no “hay ningún estudio que demuestre la afección del plomo a las águilas imperiales”, han argumentado.