Un guardia civil destinado en 2018 en Bolaños de Calatrava se enfrenta a una grave acusación de omisión del deber de perseguir delitos en su condición de agente de la autoridad, y otro de falsedad documental, por intentar tapar un presunto caso de violencia de género que afectada a un compañero guardia civil.
La fiscalía pide cuatro años de cárcel para el acusado, además de cuatro de inhabilitación para ejercer como guardia civil, en un juicio que se celebrará la semana que viene en la sección segunda de la Audiencia Provincial de Ciudad Real (20 y 21 de febrero, según lo previsto).
El juicio se suspendió en junio
Este caso ya pasó por la Audiencia en el mes de junio del año pasado, pero hubo que aplazar el juicio por discrepancias entre el abogado defensor y el acusado.
El escrito de acusación provisional refleja que el investigado, de iniciales M.J.I.C., se enteró en septiembre de 2018 que un compañero de trabajo, también guardia civil, le había pegado a su exmujer y le había hecho pintadas en el coche. Se lo contó la presunta víctima, “sin que el acusado obligado por razón de su puesto y ante el conocimiento de la eventual perpetración de un delito de violencia de género, procediera a recoger la denuncia”, dice textualmente la acusación pública.
Es más, se supone que le envió mensajes de ‘Whatsapp’ a la mujer diciendo que intentaba ayudarlos y minimizando lo que había sucedido.
Alteró un cuestionario de valoración del nivel de riesgo
La mujer acabó denunciando a su exmarido. El seguimiento del caso le fue asignado al acusado, “sin que conste en modo alguno ser apartado del caso”, dice el escrito, por la relación de amistad con la pareja.
En enero de 2019 el acusado alteró un documento sobre la evaluación de nivel de riesgo de este caso, según un cuestionario que se hizo a la perjudicada. A la una de la tarde del 16 de enero el nivel de peligro del caso era “riesgo medio” y un minuto después -se supone que por la manipulación-, a las 13.01, el nivel de riesgo de la víctima de este caso era ‘no apreciado’.