Con el cartel de “completo” comenzaba la primera sesión de las II Jornadas de Historia que la Asociación Cultural Portus Planus ha preparado para estos días y que tenían lugar en uno de los edificios más históricos de Puertollano, la Casa de Baños.
Carmen Cañizares era la encargada de comenzar estas jornadas para hablar de la riqueza del patrimonio de Puertollano enfocado, sobre todo, en su aspecto minero. Cañizares destacaba que lleva trabajando mucho tiempo lo que tiene que ver con los recursos derivados del patrimonio territorial, en concreto en Puertollano se centra en su historia minera e industrial “que ofrece un atractivo enorme porque conserva muchos elementos, tangibles o intangibles, algunos de ellos rehabilitados, puestos en valor y que forma parte de la oferta turística, que se pueden incorporar a la oferta de la ciudad”.
Si bien Carmen Cañizares indicaba que aunque ese patrimonio minero e industrial se conoce podría formar parte de un inventario mucho más detallado de lo que existe, “hay una herramienta muy buena que es el Plan Estratégico del Turismo Industrial 2015-2018 en el que se propone un inventario y la puesta en valor de aquellos elementos que precisan rehabilitación e incorporarse a una posible ruta o recorrido por la cuenca minera”.
La cuenca minera puertollanense tiene también sus peculiaridades y es que se complementa con la industrial y además tiene a su alrededor otras cuencas mineras como Almadén o el Valle de Alcudia “y hay que aprovechar las sinergias de esos tres enclaves territoriales, son los tres lugares mineros de la provincia de Ciudad Real, hay que unirlo y poder aprovecharlo”, concretaba Cañizares. Los asistentes a esta conferencia pudieron ver imágenes desde los años 80, pasando por los años noventa, fruto de la investigación de Carmen Cañizares aportando fotografías de los fotógrafos que siempre han retratado la ciudad de Puertollano.
Las cazoletas de La Nava
Macarena Fernández hablaba ante los asistentes a estas jornadas de historia sobre las enigmáticas cazoletas de La Nava, de las que poco se sabe aunque existen en diferentes puntos de la provincia. “Las cazoletas son unos bajos relieves, una incisiones de forma circular que están hechas en piedra, normalmente son redondas, de sección cónica o cilíndrica, se hacen desde la Prehistoria, las primeras más allá del Bronce y las últimas son bastante modernas, un abanico cronológico grande y aparecen en España, en Portugal, en la fachada Atlántica desde las Islas Británicas hasta aquí, hay múltiples interpretaciones”, justificaba Fernández.
Hace unos meses se realizó una investigación en La Nava sobre estas cazoletas, de las que se descubrieron un total de 47 grandes y muchas más pequeñas, se trata de buscarles una utilidad y una cronología “pero todo esto todavía es muy difícil dar información veraz sobre ellas”.
En estas cazoletas localizadas en La Nava de Puertollano se realizó una limpieza y una documentación exhaustiva con fotogrametría, un dibujo arqueológico junto con un vuelo de dron para poder documentarlas, ver la dispersión que tienen o conocer su tipología. Así, en todo este proceso se descubrieron algunas nuevas que estaban tapadas y que salieron a la luz. De todos modos la incógnita sobre estas cazoletas sigue latente.