Los vecinos de la ciudad minera dedicaron el nombre de Santa Ana a un barrio y a uno de los principales cerros que marca la particular orografía del municipio y en donde se levantó una ermita, según recuerda el ayuntamiento en nota de prensa.
La imagen ha sido portada en andas en procesión por la Hermandad de Santa Ana alrededor de la plaza de María Auxiliadora hasta la parroquia con el fin exteriorizar la fe de este barrio por una de las santas más queridas en esta ciudad.