El 28 de Abril se celebran unas elecciones cruciales para nuestro futuro, el resultado puede devolver a España a un oscuro pasado, o abrir las puertas al futuro y al progreso, para conseguirlo es necesario que una mayoría social progresistas tome las riendas y se movilice contra el odio de las mentiras reaccionarias y el domingo no se quede en casa y vote para que las urnas se llenen .
No serán las políticas de la derecha ni los políticos que las defienden las que garanticen el cambio de modelo productivo que debe sacar a España de sus actuales retrasos, para convertirla en una sociedad más próspera, más plural, más abierta y más inclusiva.
No será la reaccionaria política de una derecha cada vez más radicalizada la que incorpore la igualdad de género y el feminismo, imprescindible para acabar con injusticias como la brecha salarial, injustificable desde cualquier teoría económica.
No serán los políticos de la derecha los que garanticen una transición energética y medioambiental justa, ni los que estimulen la digitalización de la economía compensando sus consecuencias y repartiendo equitativamente sus beneficios.
No serán las políticas de derechas, sino las políticas progresistas las que devuelvan los derechos laborales perdidos, y colaboren para la superación de toda forma de precariedad laboral
Sólo la democracia social puede afrontar las verdaderas causas de la pérdida de derechos sociales , la precariedad laboral, la acumulación de la riqueza en pocas manos y la degradación del planeta.
Los ocho meses de gobierno del Partido Socialista han puesto de manifiesto que, con voluntad política , se pueden conformar mayorías que apuntalen el progreso de toda la ciudadanía; pero no es suficiente, no es el momento de rebajar el nivel de ambición, la abstención es un voto entregado a la derecha , nuestro objetivo para seguir avanzando debe ser ganar los votos de la abstención y los de los ciudadanos que creen en el progreso de la sociedad debilitando así la base electoral de una derecha que mira constantemente al pasado.
Todas las citas electorales son importantes, pero este 28 de abril tiene una importancia fundamental, no podemos permitirnos ni un paso atrás, nos jugamos nuestro futuro y el de nuestros hijos.
El 28 de abril ningún progresista debe quedarse en casa, participar y votar al PSOE es votar por el futuro.